San Fernando de Henares sobrevive a su indeleble crisis. A la soledad numérica de la alcaldesa, Catalina Rodríguez (SFH Sí Puede), se le unen dos querellas, la marcha de su portavoz y una oposición inmisericorde que se hace cruces ante los modos del gobierno. Mientras, la regidora no se da por enterada y censura el cerco político que le rodea. Tras un año de declaraciones coincidentes, los partidos de la oposición son incapaces de armar una moción de censura: nadie quiere renunciar a sentarse en el despacho de la Alcaldía.
Veintiún asientos en el Pleno y seis colores distintos. A la izquierda, PSOE, una Izquierda Unida a la que todavía le duele la desfederación, y el gobernante San Fernando de Henares Sí Puede (SFHSP), al mando con solo cinco ediles 'multiusos' salidos de los alrededores de Podemos. A la derecha, el PP, que ganó las elecciones por primera vez en su historia en este municipio, pero que ha sufrido la deserción de uno de sus miembros, y España 2000.
De lado a lado de la oposición, todos coinciden en el mismo análisis. "Esta situación política no es normal, la crispación salta hasta en plenos que deberían ser de trámite y durar cinco minutos, como el de este jueves", indica a Madridiario María Pérez, portavoz de los populares en San Fernando de Henares. "Entre los problemas, hay una falta de información permanente", asegura.
"La alcaldesa tiene muchos frentes abiertos: el político, con la dimisión de su portavoz; el laboral, que afecta a los trabajadores del Ayuntamiento; y otro con los colectivos de la ciudad, ya que se han cargado los consejos de participación", denuncia Javier Corpa, portavoz socialista. "Es algo excepcional que va más allá de las ideologías. El Ayuntamiento puede llegar a entrar en bucle".
"Los hechos son claros", contraargumenta la alcaldesa Catalina Rodríguez (SFHSP) en declaraciones a este digital. "Ellos generaban deudas millonarias, nosotros las saldamos. Ellos gastaban millones de euros de nuestro dinero, nosotros ahorramos alrededor de 7 en un año", afirma.
Doble imputación
Para IU, SFHSP se trata de un "instrumento sin programa electoral, sin ideología, sin conocimiento del terreno". A su juicio, Rodríguez posee un comporamiento "antidemocrático, arrogante, sobrebio, anticomunista y antisocialista".
La regidora se enfrenta a dos querellas. PSOE e IU han logrado que los juzgados se abran a investigar si hubo revelación de secretos relacionados con la polémica venta de la plaza de España del municipio a un fondo de inversión.
Sin embargo, tras ellas, la alcaldesa ve la consecuencia de las malas relaciones con los partidos: "La primera vez que públicamente rompieron relaciones con nosotros fue cuando interpusimos una denuncia contra dos concejales por la posible descapitalizacion de la empresa municipal del suelo, y esto es solo el principio", afirma.
"Cuando decidí ser candidata de SFH Sí Puede, sabía que la legislatura no iba a ser bonita", explica Rodríguez. "Soy de San Fernando de toda la vida y conozco perfectamente a los que me atacan. Y el pueblo también lo sabe. Uno de nuestros grandes objetivos es levantar las alfombras y luchar contra la corrupción. Gracias a nuestro trabajo en los juzgados, se paralizó la venta de nuestra plaza y un juez nos ha dado la razón".
Moción de censura
La situación se quedó estancada desde que el minuto cero, cuando IU y PSOE apoyaron la investidura de Rodríguez como alcaldesa pero se quedaron al otro lado del gobierno.
Hace casi un año, la oposición se planteó formar un bloque común para derribar a la regidora que se materializó en una reprobación. En diciembre, el PSOE llegó a un acuerdo con tres ediles de IU y el ex del PP para plantear un cambio en el Consistorio. Les faltaron dos firmas.
Pese a estos aspavientos, nada se moverá en San Fernando por dos razones. Primero, porque Rodríguez no cree que haya motivo alguno para dimitir. "Este equipo de gobierno ha venido a denunciar y a hacer publico todo lo que, desde hace décadas, se ha perpetrado en este Ayuntamiento", señala a este digital. Sin embargo, no descarta que tenga que hacer frente a una moción. "Lo han intentado dos veces. Es mucho lo que se juegan. Soy consciente de los intereses a los que estamos perjudicando, pero no nos van a callar", agrega.
El segundo motivo, y el más importante, es que nadie quiere renunciar a la posibilidad de ser alcalde. El bloque PSOE-IU, con sus diferencias, considera que los electores que se manifestaron en 2015 lo hicieron abrumadoramente a favor de las fuerzas de progreso, aunque SFHSP haya sido un "fraude" a sus ojos. De ahí, que todo cambio político deba pasar, a su juicio, por que gobierne este sector, presumiblemente capitaneado por el PSOE, que en 2015 obtuvo más apoyos que IU -una fuerza histórica en esta localidad-.
Al mismo tiempo, esa pretensión supone una condición inaceptable para el PP, que reivindica su triunfo en votos en aquellas elecciones y su carñácter de primera fuerza política. Aunque hoy por hoy sean cinco los concejales de este grupo municipal, creen que, llegado el caso, tendría más sentido que gobernasen ellos que favorecer a un candidato socialista. Al fin y al cabo, consideran que el PSOE es responsable de la situación al haber entregado una "carta en blanco" a Rodríguez.
Pese a lo excepcional de las circunstancias, según los portavoces de la oposición, nadie parece dispuesto aún a declarar la necesidad de un gobierno de concentración municipal y renunciar a su cuota de poder. La evolución del periplo judicial al que se enfrenta Rodríguez podrá ser la única clave que haga variar algo el gobierno local en los próximos meses.