Frade en su día aseguró que estuvo presente como aprendiz del cirujano en la intervención que se sometió a Antonio Meño y observó cómo el tubo de anestesia se desconectó, sin que el anestesista estuviera en la sala.
El intento de atraco se dio en la vivienda familiar del doctor Frade, que tiene una clínica privada en el bajo de dicho inmueble. Frade explicó que los dos implicados en el intento de robo, que definió como dos "sicarios", le golpearon con una pistola, le ataron de pies y manos y que buscaban documentos y mensajes de WhatsApp.
Sostuvo también que tiene documentos que incriminan a terceras personas y recalcó que estas personas "no venían por dinero" sino a por esos documentos.