Estas inmobiliarias bancarias son el escaparate de ofertas y promociones de pisos que las entidades financieras. En sus webs disponemos de motores de búsqueda para adaptar los resultados a nuestros intereses como compradores, manejando parámetros como el número de habitaciones, las dimensiones del inmueble, la ubicación o el precio. A partir de ahí, comparar entre distintas soluciones es responsabilidad del interesado: tanto en las características, como en el precio o las condiciones de la hipoteca.
Los inmuebles bancarios están acompañados de una serie de ventajas. La más atractiva de estas probablemente sea la posibilidad de financiación de hasta el 100% por parte de la propia entidad. Una hipoteca que, por otro lado, es a menudo la única a la que pueden acceder un gran número de interesados.
Dos razones fundamentales para adquirir una vivienda de banco serían que cuentan, en muchos casos, con largos plazos de amortización y dan flexibilidad a la hora de realizar los pagos y aplazamientos de las cuotas. Además, el abanico de opciones es cada vez más amplio. De esta forma, nos podemos encontrar con un gran listado de pisos entre los que comparar, a través de webs especializadas o de las propias entidades.
Con todas estas opciones resulta asequible encontrar un piso a la medida de nuestras necesidades, prioridades y gustos. De manera complementaria al recurso digital, es posible solicitar información adicional sobre las características básicas de todas las viviendas o requerir una visita a los inmuebles en las oficinas bancarias más próximas.