Una decisión que quizás llega en el momento oportuno, después que Rafa Benítez no terminara de dar con la tecla en el equipo blanco y esto le costara ponerse en contra a la afición y media plantilla. Pocos quedaban ya en el conjunto madridista que apoyaran al otrora exitoso entrenador del Valencia o el Liverpool, entre otros.
Y no es que el entrenador español lo haya hecho rematadamente mal como técnico merengue, ni mucho menos, pero la verdad es que en ningún momento llegó a convencer del todo a una de las hinchadas más exigentes de nuestro fútbol. Además, hay cosas que no se olvidan tan fácilmente, como recibir cuatro goles contra el Barcelona en tu propio campo, ni tan siquiera por endosarle hasta diez goles al Rayo Vallecano.
El descalabro contra el eterno rival junto a la eliminación en Copa del Rey frente al Cádiz por alineación indebida de Chéryshev, son seguramente dos de los principales motivos que empujaron a Benítez a salir del equipo al que llegó entre lágrimas de alegría y emoción.
Su sustituto, Zidane, es de sobra conocido por el conjunto de los madridistas y de la gran mayoría de los amantes del buen fútbol. Pero no ha sido el único entrenador que ha salido en las quinielas como recambio de Benítez. Ha habido muchas apuestas en torno a la destitución de Benítez desde el mismo día en que cayó ante el Barça.
Muchos apuntaban a que sería el portugués Mourinho, sin equipo desde que fuera cesado como técnico del Chelsea, quien volvería a dirigir al Real Madrid en lugar de Benítez. Pero no ha sido el único entrenador en salir a palestra. En esta página puedes encontrar información sobre estas y otras noticias relacionadas al mundo del deporte y las apuestas deportivas.
Finalmente, es Zidane quien se ha llevado el gato al agua. Viene de entrenar al Real Madrid Castilla en Segunda B y de ejercer antes como segundo entrenador de Carlo Ancelotti en el club blanco. Poca experiencia para la que se le exige al ocupante del banquillo de uno de los mejores equipos del mundo. Pero Zidane es mucho más que experiencia en un banquillo.
Zidane es un ídolo para el público del Santiago Bernabéu. El francés lo ganó todo, o casi todo, como jugador del Real Madrid. La Liga, la Supercopa de Europa, la Copa Intercontinental, la Supercopa de España y la Liga de Campeones, de la que además fue absoluto protagonista. Pocos olvidan la increíble volea de Zizou que decidió la final contra el Bayer Leverkusen.
Por ello, la acogida no podía sido otra. Zidane ha tomtado el testigo de Benítez entre vítores sin haber conseguido hasta la fecha nada como entrenador. Pero la confianza es total, fundamental para comenzar con buen pie una nueva y emocionante experiencia deportiva.
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