El Grupo Parlamentario de Vox en la Asamblea de Madrid ha registrado una iniciativa mediante la que pide a la Comunidad de Madrid eliminar las subvenciones a la patronal y a los sindicatos. En su lugar, plantea destinar las cantidades obtenidas a la financiación de los servicios básicos de la región y las situaciones de emergencia social. Se trata de una Proposición No de Ley (PNL) que se debatirá el próximo jueves en el Pleno de la Cámara regional.
El partido liderado por Rocío Monasterio en Madrid expone en la propuesta que durante los últimos meses los españoles están viviendo "un deterioro económico sin precedentes", debido al "coste de las materias primas energéticas y su previsión de escasez que ha llevado incluso al Gobierno de la Nación a establecer límites al consumo que no descartan endurecer".
"Esto va a tener un gran impacto tanto en las cuentas públicas, por el incremento paulatino del coste de la deuda, como en el de las familias, pues son muchas las que tienen contratados préstamos e hipotecas a tipo variable y todo esto ocurre después de dos años en que la economía ha sufrido los cierres derivados de la pandemia y la lentitud en la recuperación del ritmo normal de la vida", ha lamentado Vox.
"El mantenimiento de las subvenciones a los dos sindicatos mayoritarios y a la patronal es una auténtica frivolidad, y más teniendo en cuenta que el Gobierno de la Nación ha duplicado su asignación en los últimos años. Este es uno de los muchos ahorros de partidas innecesarias que se pueden reasignar para sostener a las familias, a las empresas y a los trabajadores", ha incidido el partido.
Asimismo, consideran que el tejido productivo español se compone esencialmente de pymes, "muchas de las cuales son gestionadas por autónomos, los cuales acaban de recibir malas noticias, por la restricción de la libertad a elegir la cuota a la Seguridad Social y el encarecimiento de las mismas".
En estas circunstancias, a su juicio, "todas las administraciones públicas tienen la obligación de ejercer su papel ejemplificador poniendo en marcha medidas que combinen la eliminación del gasto superfluo y la reducción de impuestos" para que "alivie el bolsillo de los españoles".
“Salario o conflicto”
CCOO y UGT por su parte, movilizarán este jueves 3 de noviembre en Madrid, a delegaciones y trabajadores de todo el país para exigir a la patronal que elija entre "salario o conflicto", el lema de las reivindicaciones sindicales para reclamar a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) una subida salarial que amortigüe el alza de los precios.
Los sindicatos recorrerán Madrid con tres columnas, que saldrán a las 10.30 horas desde Atocha, Plaza de España y Puerta de Toledo y confluirán a las 12 horas en la Plaza Mayor.
Este será el último acto del calendario de movilizaciones anunciado a finales de septiembre por los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, para forzar a la patronal a retomar las conversaciones para alcanzar un Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) y pactar subidas salariales que respondan al encarecimiento de la vida por el repunte de la inflación.
La primera concentración se produjo el pasado 7 de octubre, ante la sede de la CEOE, con la misma proclama, "Salario o conflicto", a la que siguieron las visitas de los secretarios generales a distintos puntos del país para participar en asambleas informativas en las empresas.
En estos recorridos, tanto Sordo como Álvarez han seguido llamando a la patronal a sentarse a la mesa del AENC, y han advertido a los empresarios de que si no se consiguen las subidas salariales, las movilizaciones "no tendrán ningún límite", aunque por el momento descartan una huelga general.
Nuevas exigencias
Los sindicatos y la patronal pararon las conversaciones del AENC en mayo ante la incapacidad de las partes de acordar posiciones. UGT y CC.OO. pedían a la patronal una subida salarial del 3,5 por ciento para este año, con cláusulas de revisión salarial ante una inflación más elevada, de manera que los trabajadores mantuvieran su poder adquisitivo.
La patronal se opuso a incluir la cláusula de revisión salarial en un potencial AENC y las negociaciones se suspendieron, si bien el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha insistido en este tiempo en que la patronal nunca se ha levantado de la mesa y siguen dispuestos a negociar.
Sin embargo, cinco meses después de dejar aquellas conversaciones, UGT y CCOO observan un escenario diferente, con una inflación más alta y una subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) que exigen alzas salariales equivalentes, y cifran su reclamo en la horquilla de entre el 3,5 por ciento y el 4,5 por ciento.