¿La Unión Europea está en camino de cumplir su meta climática para 2030, que es reducir los gases de efecto invernadero al menos un 55% en comparación con los niveles de 1990?.
Esta semana se discutirá en la Conferencia Internacional Española de Energías Renovables (SPIREC). La reunión en Madrid se lleva a cabo debido a la crisis energética mundial creada por la dependencia de los combustibles fósiles. Representantes de la Comisión Europea, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el mundo académico, la sociedad civil y el sector comercial asistirán con el objetivo global de acelerar la transición hacia un sistema energético estable y confiable basado en energías renovables.
Según el Informe sobre la situación mundial de las energías renovables 2022 (GSR2022) de REN21, los combustibles fósiles contribuyeron al mayor aumento del consumo final de energía (+4% en 2021) y provocaron el mayor aumento histórico del dióxido de carbono (+2.000 millones de toneladas a nivel mundial en 2021), además del gasto extremo en subvenciones a los combustibles fósiles (5,9 billones de dólares en 2020) y una inversión insuficiente en energías renovables.
La Directora Ejecutiva de Ren21, Rana Adib, destaca que las energías renovables pueden generar un sistema energético y social que gire alrededor de ellas, reduciendo así el dinero necesario para importar combustibles fósiles. Entonces, ¿qué se necesita para lograr lo planeado por la Comisión Europea?
El profesor Pedro Linares, de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, afirma que la clave para alcanzar la meta climática de 2030 es una mejor coordinación entre los Estados miembros de la UE y una mayor inversión en energías renovables. Además, se necesita una mayor visibilidad a largo plazo para los inversores en energías renovables, así como una mayor participación de la sociedad civil para promover el cambio hacia un sistema energético más limpio. En conclusión, parece que la Unión Europea está en camino de cumplir su meta climática para 2030.
Sin embargo, hay mucho trabajo por hacer para lograrlo. Se necesitan mayores inversiones en energías renovables, mejor coordinación entre los Estados miembros y una mayor participación de la sociedad civil. Si se logran estos objetivos, la UE podría cumplir con éxito su meta climática para 2030.