La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha asegurado que están preparados para actuar si es necesario para mantener la estabilidad en la Eurozona ante la difícil situación del sector bancario europeo. Aunque admite que el alcance real de las tensiones está por ver, es probable que se den condiciones más estrictas para la concesión de préstamos. Lagarde ha declarado que están monitoreando de cerca el mercado y listos para responder a fin de preservar la estabilidad financiera en la zona euro. A pesar de todo, Lagarde destaca que el sector bancario europeo es resistente gracias a sus fuertes posiciones de capital y liquidez.
En las últimas semanas, los mercados financieros han sido impactados por la bancarrota de dos bancos estadounidenses medianos, Silicon Valley Bank y Signature Bank. Además, el rechazo del principal accionista del segundo banco suizo, Credit Suisse, el Saudi National Bank, de otorgar nuevas ayudas ha generado una caída en las acciones y ha puesto a Europa en una situación aún más difícil.
La disminución del valor de la moneda suiza generó preocupación por un posible efecto dominó, lo que llevó a las autoridades suizas a intervenir de manera inusual. Como resultado, UBS compró Credit Suisse por 3.250 millones de dólares. La directora del FMI, Christine Lagarde, ha elogiado la rápida respuesta y decisiones tomadas por las autoridades suizas ante esta situación.
Las medidas tomadas han sido cruciales para restablecer el orden en el mercado y asegurar la estabilidad financiera. A pesar de esto, el Banco Central Europeo y otros cinco bancos centrales han anunciado una acción coordinada para facilitar el acceso a los dólares y garantizar la liquidez en todo el sistema bancario. Sin embargo, estas acciones no han logrado calmar a los inversores, ya que las acciones de los bancos europeos como Deutsche Bank, BNP Paribas, HSBC y Barclays han seguido cayendo debido a la inestabilidad. En cuanto al acuerdo negociado en Berna, no ha sido suficiente para satisfacer los estándares europeos.
En su discurso dirigido al Parlamento Europeo, Christine Lagarde ha intentado calmar a los líderes políticos con precaución en sus palabras para evitar aumentar la ansiedad. Lagarde aseguró que el sector bancario es sólido y bien capitalizado, con ratios de liquidez fuertes, y que las normas aplicadas en Europa son diferentes a las utilizadas por otras instituciones, como las autoridades suizas. Además, recordó que Suiza no establece normas en Europa.
Según Lagarde, las tensiones actuales podrían llevar a un endurecimiento de las condiciones de préstamo y empréstito en Europa. Esto ya se está percibiendo como resultado de la política del BCE. Aunque no se sabe con certeza cuál será el impacto, la inflación actual del 8,5% en febrero es mucho mayor que el objetivo anual del 2%. Lagarde ha destacado que los tipos de interés son la herramienta principal para devolver la inflación al objetivo anual. La inflación subyacente también ha aumentado hasta el 5,6%, lo que representa un récord histórico.
A pesar del colapso de los bancos estadounidenses y la agitación consiguiente, el BCE ha subido los tipos 50 puntos básicos a principios de mes debido a las cifras registradas. La presidenta del BCE, Lagarde, ha calificado esta medida como una "decisión firme que tenía que tomarse", aunque ha señalado que mantendría una "mentalidad abierta". Actualmente, el tipo de depósito del BCE se encuentra en el 3%, el nivel más alto desde 2008.