Y cuando esta se presenta, afectándonos a nosotros o algún ser querido, es cuando nos damos cuenta de que para beneficiarse de ciertos tratamientos es necesario pagar un dinero del que no disponemos.
Por eso es muy conveniente que nos cubramos las espaldas y contratemos, cuando aún estamos sanos, un seguro de enfermedades graves.
Las compañías de seguros nos ofrecen dos modalidades:
- Seguro de enfermedades graves
- Seguro de enfermedades graves + oncológico
Veamos en qué consisten estos dos seguros de salud y cuáles son las ventajas que nos aportan:
Seguro de enfermedades graves
Con este seguro, la compañía nos pagará la totalidad del monto del capital asegurado si sufrimos alguna de las siguientes enfermedades graves:
- Infarto de miocardio.
- Accidente vascular encefálico, lo que incluye la hemorragia intracraneal o subaracnoidea, la embolia de una fuente extracraneal y el infarto de tejido cerebral.
- Una insuficiencia renal crónica que precisa un tratamiento de diálisis.
- Enfermedades de las arterias coronarias que requieren tratamientos quirúrgicos.
- Trasplantes de órganos mayores: corazón, riñón, hígado, páncreas y médula ósea.
Tengamos en cuenta que no hay derecho a indemnización si se comprueba la preexistencia de cualquiera de estos trastornos. Es decir, que el asegurado ya haya sido diagnosticado de alguno de ellos, en una fecha anterior a la de la firma del contrato de seguro.
Seguro de enfermedades graves + oncológico
En este caso, la compañía paga todo el monto del capital asegurado en los casos mencionados anteriormente y, además, cuando al asegurado se le diagnostica un cáncer primario.
¿Y qué es un cáncer primario? Aquel que es diagnosticado por primera vez y no está relacionado con otro tumor maligno diagnosticado o tratado con anterioridad.
En este caso, el diagnóstico realizado por el oncólogo será cotejado con la historia clínica del paciente, a fin de que la aseguradora compruebe que no se trata de un cáncer preexistente ni de una recidiva de un cáncer tratado con éxito.
¿Por qué contratar un seguro de enfermedades graves?
Ninguno de nosotros tiene la intención de padecer una enfermedad grave, pero lo cierto es que debemos estar preparados financieramente para afrontar los gastos médicos que pueden suponer este tipo de trastornos de la salud.
Es decir, las ventajas de los seguros de enfermedades graves son dos:
- Protegen nuestra salud
- Protegen nuestro patrimonio
Es decir, dispondremos de liquidez suficiente, incluso si a causa de la enfermedad tenemos que dejar de trabajar, con la consiguiente merma de ingresos.
Beneficios adicionales
El tomador del seguro y sus familiares directos (hasta cuatro personas) tienen a su disposición una avanzada plataforma de salud que les ofrece:
- Telemedicina general y especializada
- Las recetas de los medicamentos prescritos
- Servicios de orientación de salud
- Planes de nutrición saludable
- Planes de fitness personalizados, diseñados por personal trainers profesionales
- Asistencia telefónica para el agendamiento de exámenes médicos
En definitiva, si deseamos protegernos a nosotros y a nuestra familia ante la enfermedad, este seguro es una alternativa muy completa y asequible: es posible contratar un seguro de enfermedades graves desde muy poco dinero al mes.