Tras 3 meses sin poder ejercer, el gobierno tripartito de la región de Berlín ha dado por fin luz verde a la vuelta al trabajo de las prostitutas, que deberán respetar, eso sí, una norma básica en sus encuentros, no tener contacto sexual directo.
El sector del sexo de pago continúa demandado soluciones ante la precaria situación de las trabajadoras sexuales, que ante el incremento exponencial de los contagios en España, temen tener que parar su actividad de nuevo, situación que podría ser insostenible para muchas de ellas al no optar a percibir ayudas sociales. Mientras tanto, en Berlín se han adoptado una serie de medidas que aportan una perspectiva diferente para poder ejercer la prostitución de manera más segura.
No se refiere el ejecutivo berlinés a trabajar a través de videollamadas, solución que adoptaron muchas trabajadoras sexuales en España durante el confinamiento y que aún es posible encontrar en el buscador de chicas más importante de Europa, sino a realizar otras prácticas que no impliquen el contacto sexual directo. Es decir, los masajes eróticos o las prácticas sadomasoquistas, entre otras, están permitidas.
No es la única restricción, ya que se debe evitar también el contacto con el rostro, algo que muchas chicas ya evitan como destacan los clientes en las opiniones online, y no se podrá atender a más de un cliente a la vez.
A pesar de lo contradictorio que supone restringir el contacto físico en una actividad que, precisamente, se basa en el contacto físico, las normas impuestas por el gobierno berlinés, han permitido la vuelta al trabajo de las prostitutas con una hoja de ruta que les permite saber cómo deben ejercer. Mientras que en España, el panorama de las trabajadoras sexuales continúa siendo de incertidumbre en un momento delicado.
Según confirmó el ejecutivo de Pedro Sánchez, las dos próximas semanas se presentan clave para reducir la curva de contagios ante el exponencial incremento de casos y el reguero de países que se han blindado con cuarentenas a los viajeros que lleguen desde España. Si en las próximas semanas la reducción de la curva pasa por endurecer las restricciones, las escorts esperan que las administraciones públicas las tengan presentes para poder hacer frente a la situación actual.