El pasado fin de semana, Buitrago de Lozoya acogió su Belén Viviente. Una tradición con más de 30 años de historia que solo paró con la pandemia. La iniciativa, promovida por la Asociación Cultural sin ánimo de lucro 'Belén Viviente de Buitrago del Lozoya', fue un éxito: 14.000 visitantes se acercaron para ver el Nacimiento. El evento, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional, cuenta con 1.300 metros cuadrados de superficie, 41 representaciones y un elenco de más de 150 actores. Y en algunas escenas no faltan animales como un burro, una vaca, varias ovejas y gallinas. "Están encerradas en pequeños cercos repartidos por todo el espectáculo navideño", denuncia el partido animalista PACMA.
"Pasan muchas horas recluidos en pequeñas estancias"
Javier Luna, presidente de este grupo animalista, no entiende el uso de animales vivos "para atraer público". Desde PACMA no se posicionan en contra de este tipo de belenes, pero sugieren que "no existe la necesidad de alquilar los animales". En la denuncia, Luna asegura que “pasan muchas horas de pie o recluidos en pequeñas estancias, sin poder moverse apenas”. Además, recuerda que el uso de animales en belenes vivientes y cabalgatas se ha convertido en una costumbre que debe “abandonarse, al igual que se abandonan las tradiciones desfasadas. Debemos avanzar en el respeto hacia los animales y sus derechos". Una queja que se hace extensible a los espectáculos celebrados en otras localidades, como El Molar o Alalpardo, donde los animales "apenas tienen libertad de movimiento y se encuentran expuestos a ruido. No deberían estar ahí porque no es su entorno más idóneo".
Desde la asociación encargada cada año de este espectáculo viviente explican a Madridiario que "el Belén es totalmente respetuoso".
Andrés Muñoz, presidente del colectivo vecinal de Buitrago, confirma que "cuentan con todos los permisos, nuestra propia explotación agraria, todos los animales van saneados y con guía, y contamos con veterinario".
Considera lo sucedido un “ataque” a su tradición por parte de PACMA y alega que los animales no son el principal atractivo de su evento, simplemente forman parte de la representación de escenas y oficios de la época: “Preferimos quedarnos con lo bonito del espíritu navideño y la ilusión de los voluntarios y mantenernos alejados de la polémica”, añade.
Un belén con más de 30 años de historia
Este Nacimiento es uno de los más esperados de la Navidad. Se convierte en la pasión de todo el pueblo y los turistas que se desplazan durante los días de celebración. Desde 1988 interpreta las escenas bíblicas entre las impresionantes murallas y su castillo, el conjunto mejor conservado de la Comunidad de Madrid. El belén viviente de Buitrago es el más antiguo de la región y uno de los más grandes de España.
"Contamos con todos los permisos y es respetuoso"
LaAsociación Cultural sin ánimo de lucro “Belén Viviente de Buitrago del Lozoya” organiza este evento, que con el tiempo ha ido creciendo en número de actores, escenas y afluencia de público. A pesar de la nieve que cayó en el municipio uno de los fines de semana, y que obligó a cancelar un día de representación, esta edición ha resultado un nuevo éxito agotando todas las entradas. Tras dos años de pandemia, "ha costado retomar el vuelo", explica Luna, pero "la gente tenía muchas ganas de volver a verlo y los actores se han volcado. Prueba de ello son los 14.000 visitantes", concluye.
Lo único que veo inapropiado es ver los caballos con montura y bocado, los demás están mucho peor día tras día en granjas.
Pero allí no van a sacar fotos y a publicar los nombres de las empresas para informar con criterios al consumidor.