Desde hace años, la izquierda política -en todas sus vertientes- está centrada en hablar de la Sanidad pública sólo con el interés de desprestigiarla. Con esta forma de “utilizarla” no se dan cuenta del daño que se hace a profesionales sanitarios y colectivos que se dejan la piel cada día por defenderla y ofrecer la mejor calidad y asistencia sanitaria a los madrileños.
Teniendo en cuenta que hay mucho que mejorar en la Atención Primaria y de Urgencias en toda España, el ataque de los sectores de izquierda que se hace a la Sanidad pública madrileña perjudica la imagen de sus magníficos profesionales en la Comunidad de Madrid, siendo digno de reprobación por los madrileños.
Esta vez no es que roben material sanitario del Zendal, de un boicot de sus instalaciones con pacientes dentro, ni tampoco de las bajas masivas justo antes de empezar el turno de trabajo, sino de la propia atención sanitaria a los ciudadanos que acuden a servicios de urgencias y que se ven perjudicados por el boicot sanitario para realmente desprestigiar la gestión que en materia sanitaria está haciendo la presidenta regional, Isabel Diaz Ayuso.
Una gestión centrada en la apertura de las urgencias extrahospitalarias, siendo la Comunidad de Madrid la que concentra un número de puntos asistenciales muy por encima de la media nacional. Una gestión que cuenta con una red hospitalaria de las más potentes del Sistema Nacional de Salud, 27 puertas de urgencias hospitalarias públicas operativas las 24 horas y con una estrategia diseñada por el Gobierno regional para impulsar la profesionalización de los equipos directivos de hospitales y de centros de salud, reforzando el sistema con más de 4.000 profesionales. Y, además, una gestión que cuenta con la previsión de incorporar como personal estatutario fijo, en las distintas categorías profesionales, a más de 32.000 profesionales antes del 31 de diciembre de 2024.
A pesar de todo ello, que no es nuevo, la izquierda continua 25 años después usando la sanidad pública para atacarla, para desprestigiar su imagen. Por eso, también, la izquierda cada vez cuenta con menos apoyo ciudadano, más pérdida de votos y menos credibilidad. Los madrileños rechazan esta forma de hacer política.
Rechazo también el que ha generado el documento de Presupuestos Generales del Estado para 2023 que ha presentado Pedro Sánchez y que no resolverán las deficiencias que padecemos en España en materia de ordenación profesional: retribuciones, estabilidad laboral, las homologaciones de títulos y especialidades, la creación de especialidades pendientes y el reconocimiento de profesión de riesgo o la jubilación flexible. Oportunidades perdidas por Pedro Sánchez para mejorar el Sistema Nacional de Salud en España.
Mientras la izquierda no reflexione y se dé cuenta de que lo importante es un ‘Pacto por la Sanidad’ para que haya una hoja de ruta clara y no sometimiento a vaivenes ideológicos, partidistas o electorales, seguirá estando reprobada por la ciudadanía madrileña.
Miriam Rabaneda Gudiel
Diputada Grupo Popular Asamblea de Madrid.