Detenido un hombre que recargaba móviles a menores a cambio de charlas sexuales
Por MDO/Efe
viernes 29 de agosto de 2008, 00:00h
La Guardia Civil detuvo a un hombre de 35 años, vecino de Madrid, acusado de un delito de corrupción de menores, a los que recargaba sus teléfonos móviles a cambio de conversaciones de alto contenido sexual, según informó este viernes el instituto armado.
Esta actuación se enmarca dentro de la denominada operación 'Gnomos', que ha finalizado con la detención de D.P.D., al que se responsabiliza de un delito contra la libertad sexual. Sus llamadas iban dirigidas a chicas de la comarca abulense de La Moraña, situada al norte de la provincia de Ávila, de entre 10 y 20 años, entre las que figuraban en torno a unas cuarenta que tenían menos de 18, ya que ellas facilitaban directamente su edad.
Las investigaciones comenzaron hace un año, después de que una mujer se dirigiera al puesto de la Guardia Civil de Arévalo (Ávila) y asegurara que desde hacía un año una hija suya, menor de edad, recibía llamadas telefónicas de contenido sexual. Según su declaración, dichas llamadas eran realizadas por un hombre que solicitaba a la menor que le insultase, a cambio de realizar recargas telefónicas en su teléfono.
Después de hablar con la menor, la Guardia Civil pudo constatar que existían más personas afectadas, no solamente de Arévalo, sino también de varias localidades de La Moraña, muchas de ellas menores de edad en el momento de producirse las llamadas.
Agentes de la Guardia Civil, tras conversar con algunas de ellas, constataron que todas las llamadas se realizaban desde el mismo número de teléfono por la misma persona, que mantenía con las menores conversaciones de alto contenido sexual.
Una vez finalizada cada conversación telefónica, el ahora detenido realizaba recargas de entre cinco y diez euros, aunque a algunas les llegó a prometer el ingreso de 300 euros. Tras los contactos con las primeras jóvenes, éstas se fueron pasando el teléfono de unas a otras y, para hablar con D.P.D., le daban 'un toque' mediante una llamada perdida a la que éste contestaba, iniciándose la conversación.
Según la Guardia Civil, en las llamadas no existía ningún tipo de coacción a las chicas por parte de este individuo, que accedían a sus proposiciones de forma "totalmente voluntaria, posiblemente motivadas por el deseo de obtener una compensación económica -recarga telefónica- y su falta de madurez".