La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM), la Asociación de Vecinos Palomeras Bajas y Grupo Cooperativo Tangente han firmado el acuerdo de colaboración para el desarrollo del proyecto ‘Bloques en transición’. Un proyecto que se llevará a cabo en tres niveles de actuación en el distrito de Puente de Vallecas. “La idea es traer los bloques del siglo XX al siglo XIX, es decir, acompañarlos hacia un modelo más económico y social”, indica Fernando Sabín, miembro del Grupo Corporativo Tangente.
'Bloques en transición' consiste en acompañar a los bloques de viviendas al mayor modelo de sostenibilidad y para ello realizarán un diagnóstico con las carencias y las propuestas de mejora del edificio. A continuación, confeccionarán un catálogo con una treintena de propuestas que contrastan con el diagnóstico. Finalmente fabricarán un plan de transición de dos años adaptado a los objetivos del edificio. El acuerdo se ha firmado por dos años y la presentación oficial del proyecto, que ha sido financiado por Porticus, tendrá lugar el próximo 18 de enero de 2023.

Este proyecto intentará que el mayor número de bloques tomen medidas que le lleven al ahorro. “El objetivo es validar la hipótesis de ahorro de dinero, mejorar la calidad de vida y reducir impacto ambiental, que pensamos que van a alcanzar las comunidades de propietarios y propietarias”, explica Jose Luis Fernández, portavoz de la FRAVM.
Oficinas de Transición Justa
El proyecto contará con la primera Oficina de Transición Justa (OJT) de Madrid, ubicada en la Asociación Vecinal Palomeras Bajas, donde acudirán para recibir información y asesoramiento. La oficina tendrá dos aperturas semanales y concederá dos tipos de charlas: técnicas y ciudadanas. Las primeras se orientan a subvenciones dirigidas a los propietarios o cómo reverdecer las urbanizaciones, entre otros, mientras que las segundas están más centradas en la orientación ciudadana, comprender la factura de la luz o cómo incorporar una alimentación saludable.
La OJT será la encargada de hacer talleres
Según explica Sabin, pretenden “generar con muchas acciones formativas que más bloques se sumen a estos procesos de transición”. La OJT trata de fomentar la acción con enfoque comunitario a escala de barrio. Asimismo, será donde se organicen actividades de sensibilización y de impulsar, de forma participativa, acciones orientadas a transitar conjuntamente hacia modelos ecológicos y sociales más sostenibles. “Será la encargada de hacer talleres”, índica el portavoz de la Fravm.
Autoconsumo y cocinar en colectivo, algunas de las actuaciones
El proyecto llevará a cabo una serie de acciones con la finalidad de que generar comunidad. Según Sabin, uno de sus principales propósitos es recuperar relaciones de vecindad y que "se conviertan en apoyo mutuo". Desde el Grupo Cooperativo Tangente se entiende que el desarrollo del conjunto de normas de convivencia es una de las mejores herramientas que se puede encontrar para evitar la soledad no deseada. “Entendemos que para evitar la soledad no deseada debemos incrementar las relaciones vecinales”, señala Sabin.
Impulsar el autoconsumo energético, asesorar para solicitar ayudas públicas o acompañar en el cambio de proveedores energéticos verdes y cooperativos son algunas de las intervenciones relacionadas con la energía que se pondrán en marcha.

En cuanto a la movilidad, se ocupará el grupo cambiaMO | Changing Mobility que plantea acciones como el aparcamiento de bicicletas en zonas comunes e incentivar el uso del coche compartido. Este último se podrá llevar a cabo dependiendo del grado de confianza que adquiera la comunidad. “A través de WhatsApp o una aplicación sencilla en la que estamos trabajando, los componentes del edificio podrán saber qué coche del edificio está disponible o cuál de ellos hará un viaje cerca del destino al que el usuario quiera ir”, explica Floridea Di Ciommo, codirectora de cambiaMO. “Por ejemplo, si hay dos familias que quieren hacer la compra en el mismo supermercado podrán ponerse de acuerdo y compartir el coche”, indica.
Asimismo, el uso de la bicicleta es una práctica que abunda en otras ciudades, como Francia, y es un recurso muy valioso, según la codirectora de cambiaMO. Por ello, se plantea crear un aparcamiento de bicicletas en zonas comunes. “Esta medida es importante porque si la bici está aparcada en la calle, está desprotegida y si tienes un piso pequeño es complejo estacionarla. Por tanto, algo más sencillo es utilizar espacios comunes”, explica Di Ciommo. Además, la codirectora de cambiaMo ha señalado que no es solo una cuestión de sostenibilidad y cambio climático, sino una cuestión económica. “La bici puede ser un recurso muy valioso en ese sentido para que los hogares puedan ahorrar y alcanzar un modelo de ahorro y aumentar su calidad de vida”, aclara.
"Queremos incorporar el máximo de zonas verdes"
'Bloques en transición' plantea reverdercer el edificio. Por ello, en función de la vegetación que tenga la comunidad, se puede mejorar la misma, de manera que los propietarios puedan vivir en un entorno más tranquilo, ecológico y armónico. “Queremos incorporar el máximo de zonas verdes poniendo plantas y vegetación en las zonas en las que se pueda”, explica desde el Grupo Corporativo Tangente. Por tanto, el proyecto propone renaturalizar azoteas, reverdecer el edificio, incorporar plantas de compostaje en zonas comunes e instalar huertos comunitarios para que los vecinos puedan interactuar con ellos y crear más comunidad.
Por otro lado, para fomentar la comunidad proponen actividades como desarrollar talleres o actividades lúdicas para mejorar la confianza y aumentar la cohesión de la comunidad. “Hemos pensado organizar alguna exposición fotográfica del barrio para que recupere un poco de memoria histórica”, cuenta Sabin. “También hemos meditado la idea de realizar talleres donde personas mayores del barrio puedan dar charlas sobre el mismo y su historia”, apunta. Mediante estos talleres pretenden que los ciudadanos creen un vínculo cultural que les permita conocer dónde viven.
“Otra intervención será en la alimentación, en la dinámicas de cocina, al igual que cambios en los estilos de vida”, indica el portavoz de la FRAVM. También tiene cabida la alimentación con acciones como cocinar en colectivo y poner en marcha grupos de consumo: "En los talleres contarán con actividades como cocinar juntos de manera que generen comunidad y al mismo tiempo aprendan nuevas técnicas culinarias que les lleven a una alimentación más saludable". Respecto a la gestión del agua, una de las iniciativas será la captación y utilización de agua de lluvia para regar los jardines comunes.
Por último, se tendrá en cuenta la reutilización de los objetos y se pondrán en marcha iniciativas para facilitar la reparación, así como tener una caja de herramientas común.