Las convenciones sociales son un corsé. Nos asfixian, también en el sexo. Desde El último tango en París a Cincuenta sombras de Grey, el erotismo se ha revelado como algo capaz de demostrarnos que hay cosas que nos gustan y que no siempre nos atrevemos a practicar. Todo un arma de progreso social que, por suerte, va más allá de la ficción.
Saber dónde comprar juguetes eróticos es el paso definitivo para disfrutar, pues solo algunas marcas diseñan, fabrican o comercializan artículos destinados a desmentir mitos. Esta línea de productos resulta especialmente interesante para las mujeres y los más jóvenes, afectados por determinadas representaciones nocivas a las que recurre el porno. Aquí van algunas sugerencias de estos catálogos que no querrás dejar de probar.
¿No llegas al orgasmo? Echa un ojo a esto
El 30 por ciento de las mujeres confiesa que no culmina con un orgasmo sus relaciones sexuales. Un buen succionador de clítoris puede despejar cualquier miedo en unos pocos minutos. Auténticas máquinas para alcanzar el clímax dotadas de distintas intensidades y formas, te demostrarán que tu cuerpo está más que preparado para el placer.
Un universo de sensaciones a flor de piel
Ahora bien. Si lo tuyo son más los geles y las cremas, debes saber que algunas firmas comercializan ya estimuladores clitoriales, todo un aliado para dejar atrás la falta de sensibilidad. Y esta no es la única novedad del mercado para acentuar las sensaciones. ¿Sabías que existen los preservativos invisibles? Cien por cien seguros, su diseño ultrafino aumentan el gozo en la cama. Su dosis extra de lubricación es la guinda de un pastel que siempre querrás tener a mano.
Durar más: el entrenamiento de los chicos
Sí, eyacular más tarde es una posibilidad. El estrés o determinados hábitos pueden hacer que pierdas el control. Todo es práctica, pero algunos juguetes pueden ayudarte a aumentar tu resistencia (y, por tanto, el tiempo de placer) en tus citas. Un spray retardante que se aplica directamente en el pene puede ser un buen comienzo. Y económico.
Sexo anal: sí, por supuesto
Pero si hay un prejuicio que pervive a día de hoy, ese es el sexo anal. Y eso es algo que, por el bien de la humanidad, debe cambiar. Práctica válida para cualquier persona con cualquier orientación, existen kits de plugs para experimentar e iniciarse poco a poco. Las duchas anales, primero, y los preliminares (y un buen lubricante), después, resultan muy útiles para engancharse a esta postura altamente satisfactoria.
Y, siempre, a jugar. Con todo
Pintura corporal, fustas de pluma, esposas, antifaces o velas que se convierten en aceite de masaje. No hay que olvidar que el placer entra, primero, por los sentidos. Hay un repertorio inmenso de juguetes para innovar bajo las sábanas y potenciar olores, oídos y caricias. Aunque muchos te esperan en el mercado desde hace tiempo, siempre es un buen momento para acercarse a descubrirlos. Combínalos y monta auténticas sesiones de erotismo en tu casa... O donde quieras.