El aceite de oliva es un aceite vegetal procedente de los olivos. Un tipo de aceite que normalmente es utilizado para cocinar y que genera una serie de beneficios en los consumidores gracias a sus propiedades nutritivas y antiinflamatorias, entre otras. Por ello, el aceite de oliva está considerado como uno de los productos indispensables en la cocina española, un ingrediente que en otros países fuera de la cuenca Mediterránea está considerado como un producto de lujo.
De hecho, España es el principal productor de aceite de oliva de todo el mundo, produciendo prácticamente la mitad de lo que se produce en todo el mundo. En concreto, España cuenta con una superficie dedicada a este cultivo de más de 2,5 millones de hectáreas, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Toda esta superficie permitió a España producir un total 1.281.950 toneladas de aceite de oliva.
La importancia que tiene el aceite de oliva en España y la protección de su calidad han propiciado que España cuente con hasta 32 denominaciones de origen protegidas de aceite de oliva virgen y extra. De este modo, cada Consejo Regulador es el encargado de cuidar la calidad de los aceites que se producen en su zona, asegurando que siguen todas las pautas a la hora de recoger, elaborar y embotellar el aceite de oliva.
Tipos de aceite de oliva y beneficios culinarios
Los aceites de oliva pueden clasificarse atendiendo a múltiples criterios como son su calidad, el proceso de recolección y su elaboración más o menos cuidadosa. De este modo y siguiendo la clasificación establecida en Europa, podemos encontrar cuatro tipo de aceites.
- Aceite de oliva virgen extra. Este tipo de aceite es el de máxima calidad y se obtiene directamente de aceitunas en buen estado. La mediana de defectos que puede tener este tipo de aceite es igual a 0 y la mediana de frutado mayor a 0.
- El aceite de oliva virgen. Continúa teniendo los mismos parámetros de calidad que el aceite de oliva extra en lo que se refiere a los métodos de obtención. No obstante, es diferente del anterior en que la acidez no puede superar los 2º y admite cierta mediana de defectos. Eso sí, siempre inferior a 3,5.
- Aceite de oliva. Este tipo de aceite es de menor calidad que los anteriores. De hecho, este aceite está producido mediante una mezcla de aceite de oliva refinado (a partir de los aceites que no alcanzan la calidad de los dos anteriores). Además, en su elaboración se utilizan procesos químicos o térmicos para limpiar aromas, colores o sabores.
- Aceite de orujo de oliva. Esta modalidad es la que tiene una menor calidad de los que están dirigidos para el consumo humano. Su producción es el resultado de mezclar aceite de orujo refinado con aceite de oliva virgen.
En cuanto a su utilización en la cocina, el aceite de oliva, en cualquiera de sus modalidades, es beneficioso para su salud. Sobre todo si se compara con otro tipo de aceites como el de girasol o el de palma. En este sentido, algunos de los beneficios demostrados científicamente que tiene el uso de aceite de oliva en la comidas son:
- Regula los niveles de colesterol en sangre, lo que ayuda a mejorar las enfermedades cardiovasculares y arteriosclerosis.
- Mejora la función digestiva. En concreto, actúa como protector frente al exceso de ácidos del estómago. Además, también previene el estreñimiento.
- Mejora la absorción de calcio, el magnesio y el zinc. Por lo que es de ayuda en el crecimiento óseo.
- Actúa como antioxidante, ayudando a minimizar el envejecimiento de la membrana celular gracias a su contenido en vitamina E.
- Tiene propiedades antiinflamatorias.
La variedad Manzanilla, un aceite de oliva exclusivo
Una de las variedades de aceite de oliva más destacadas es la del aceite manzanilla. En este sentido, se elabora con la aceituna Manzanilla Sevillana y es reconocido internacionalmente como un aceite de oliva virgen extra exclusivo y de una gran calidad, ya que esta variedad se obtiene de aceitunas con un bajo rendimiento, pero que producen un extraordinario aceite. Su producción está concentrada principalmente en las provincias de Sevilla y Huelva.
Este tipo de aceite es un monovarietal de manzanilla, único en el mercado, resultado de un minucioso proceso de selección y cuidado desde el origen hasta el producto final. A la hora de realizar su producción, este tipo de aceite tiene que cumplir con una serie de requisitos como, por ejemplo, la recolección temprana, a mano y un nivel de humedad adecuado para garantizar su calidad y su nivel de polifenoles, aspectos beneficiosos para la salud.