Además del llamamiento a antiguos trabajadores, EVA también anima "al resto de los vecinos a que se acerquen y echen la vista atrás para recordar cómo era la vida en este singular espacio sobre el que a día de hoy se plantea una transformación agresiva por parte del Ayuntamiento". Además, a partir de las 12 se han organizado
diversas actividades, como una una bicicletada, bailes, una slowrace, yoga o actividades en el huerto de La Sanchita, con el lema 'Lo celebramo fuera. Queremos estar dentro'.
"Queremos comenzar a reconstruir a través de testimonios, mesas redondas, tertulias la memoria del lugar, un valor intangible que ahora está amenazado. Para nosotros protegerlo es un objetivo fundamental. No hay que olvidar lo que significa y ha significado este espacio y las personas que lo habitaban y para la ciudad de Madrid", declara una portavoz de EVA.
EVA es un movimiento vecinal transversal, en el que se dan la mano generaciones diversas que aprenden unas de otras. "De ahí que el llamamiento no solo sea un símbolo, sino una consecuencia lógica: el trasvase de conocimiento de las personas que han conocido la historia del mercado aportará sabiduría a todo el Espacio Vecinal Arganzuela", aseguran. Además, este colectivo propone mantener el espíritu de socialización del patio del mercado ya que "en el futuro puede quedar reducido a un simple solar aséptico y funcional", según el proyecto presentado por el Ayuntamiento para albergar dependencias municipales, dotaciones sociales y espacios de uso ciudadano.
El Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi comenzó a prestar sus servicios el 23 de abril de 1935, sustituyendo al viejo mercado de la Cebada, que se había quedado pequeño. El Mercado de Legazpi es obra de los arquitectos Luis Bellido González y Francisco Javier Ferrero. Además de su actividad fundamental abastecer a la ciudad de frutas y verduras su plaza central se convirtió en un espacio de encuentro e intercambio entre los vecinos. Los trabajadores, familiares y vecinos se referían a "la Plaza de Legazpi" o "la Plaza de Madrid" cuando hablaban del sitio en el que trabajaban, a los comercios a los que acudían para recados y compras, al espacio en que encontraban soluciones a las necesidades más diversas del momento socioeconómico.