Los clubes de lectura crecen de manera imparable desde hace un par de años en Madrid. Decenas de personas, aficionadas a la lectura, se reúnen en bibliotecas, espacios culturales o bares para comentar los últimos títulos o los clásicos de la literatura. Unas tertulias que han creado una importante red de lectores conectados por una misma afición.
"Lo mejor de las tertulias es que te encuentras siempre con gente que tiene una interpretación distinta a la tuya y eso, creo que enriquece a la experiencia de leer", explica Andrea Mingorance, usuaria del club de lectura Ciervo Blanco desde hace casi un año. Andrea forma parte del grupo tan numeroso de intrépidos lectores que cada semana o cada mes acude a esta reuniones en las que la lectura cobra vida. "No te quedas solo en lo que lees, compartes impresiones", añade esta lectora.
'Frankenstein', de Mary Shelley, fue la obra que animó a Andrea a apuntarse a este club que se reúne una vez a la semana. La primera tertulia de Ciervo Blanco congregó solo a cuatro personas, ahora es una comunidad de 1.500 lectores. "Cada vez se apunta más gente que quiere reunirse y hablar del libro", apunta Adrián Díaz, su creador. "En los clubes de lectura tradicionales se leen libros clásicos como 'El Quijote' o 'La Regenta'. Aquí leemos esos y también los Best Sellers", una de la razones que considera Adrián como clave de su éxito.' 'Fahrenheit 451' y 'El señor de las Moscas' son algunos de los últimos títulos que han ocupado parte de sus reuniones en bares o cafés. También hay tertulias en ingles -una vez al mes- dirigidas a extranjeros o personas que quieran "practicar el idioma o simplemente leer la obra en su versión original".
Con el inglés como escenario, la librería café Monpassa, especializada en libros de viajes, también organiza un club de lectura. En este local, mientras se disfruta de un café, una tarta y se sueña con las próximas aventuras viajeras, también se puede participar en sus tertulias. Un grupo de diez personas como máximo se juntan cada quince días para comentar el libro que previamente ha recomendado leer el coordinador de la tertulia y que se puede descargar porque están libres de derechos. "La gente viene porque les gusta la literatura en su lengua original y porque así se conoce a gente", cuenta Montsé Sanz, copropietaria de la librería.
Las editoriales también se lanzaron ya hace tiempo a la aventura de juntarse en tertulias. En este terreno, Pulpture lanzó un club de lectura dirigido a los aficionados al género Pulp, una modalidad que surge por las revistas pulp que se crearon en los años 20 con relatos de ciencia ficción. "Lo que nos atrae es la posibilidad de compartir aficiones comunes" señala J.R. Plana, editor de Pulpture. Autores como Heinlein y Mr.James han protagonizado las últimas citas literarias y títulos como 'Los Sauces' de Blackwood y 'Cosecha roja' de Hemmett han sido comentadas por aficionados a este género literario."El éxito de estos clubes se debe a que los lectores están perdidos por la gran cantidad de libros que se están produciendo", explica. El lugar de encuentro es la Tuuulibrería y allí, como describe Plana, "el ambiente es muy amistoso y se hace pandilla".
La gran mayoría de los clubes de lectura dedican sus horas a literatura general pero cada vez más surgen tertulias especializadas en diferentes áreas o géneros. Como es el caso de Sheila Domínguez que se inició en los clubes asistiendo a uno especializado en ciencia y a partir de ahí, ha ido deambulando por unos y otros probando diferentes lecturas. "Los clubes de lectura que he conocido más son los de las bibliotecas públicas, son interesantes", explica. En las salas de estos espacios municipales, ha conversado sobre 'El sonido y la furia', de William Faulkner, y los relatos de Kafka. Esta lectora, que ha leído literatura en inglés y libros de autores africanos, ha sido partícipe también del club que se organiza en el Patio Maravillas y del Ciervo Blanco. "Mi próximo objetivo es encontrar un club sobre una temática más concreta o sobre algo que no se lea de manera habitual', asegura.
Así, en la Casa Asia tienen un club sobre Haruki Murakami y en Librería Muga, se juntan para charlar sobre novela gráfica o cómic. "Creo que estas reuniones es una de las maneras que mejor están funcionando para tener una experiencia compartida de la lectura", cuentan desde esta librería. Se reúnen el último miércoles o jueves de cada mes desde hace un año y medio para intercambiar impresiones sobre los títulos de cómic o tebeos escogidos. "Los más enriquecedores han sido aquello en cuya tertulia hemos podido contar con los autores coo en 'La muchacha Salvaje' de Mireia Pérez, 'Endurance', de Luis Bustos y 'Las Meninas', de Javier Olivares"
Tertulias en bibliotecas
A pesar de la proliferación de numerosos puntos de lectura y de ideas novedosas, las bibliotecas públicas siguen siendo la referencia en este terreno. En las de la Comunidad, 15 bibliotecas de la red cuentan con 35 clubes en marcha y en las municipales, se ha realizado en 19 centros. Sierra Gómez-Díaz, directora de la biblioteca pública Angel González, considera que el éxito de estas reuniones radica en la "necesidad de socialización y comunicación".
A pesar de vivir en un mundo en que todo está conectado "faltan espacios de convivencia, cultura y educación sonde podamos actuar libremente sin censuras y donde nuestra opinión se esciche", añade. Suelen ser grupos de 15 personas de entre 35-65 años y que ven la lectura como parte de sus vidas. Un perfil que se extiende a los diferentes tipos de tertulias. En algunas bibliotecas, los usuarios han formado su propio club, que ellos mismos gestionan, haciendo uso de la instalación municipal. En otras, el club de lectura fácil, que se ha puesto en marcha por primera vez este año en ocho bibliotecas, nace para despertar el interés del lector entre personas que se han visto privadas del placer de la lectura. El mismo éxito acumula la tertulia virtual 'club de los gatos' -al que se puede acceder de las web de las bibliotecas públicas del Ayuntamiento- y 'La Panditeka', dirigido a los lectores infantiles.
Unos encuentros que han florecido mucho más en los últimos años gracias a Internet. Así, está triunfando la plataforma on-line en los centros de la Comunidad de Madrid. En estas citas virtuales se proponen tres novelas para leer en tres meses. Una vez a la semana se abre un chat en el que se aporta documentación que pueda ayudar en el proceso de lectura y para completar, hay un encuentro presencial con alguno de los autores de los libros leídos.
Asistir a las reuniones es gratuito y como ocurre en las bibliotecas dependientes de la Comunidad de Madrid, cada trimestre se abre un periodo de inscripción para renovar los usuarios y haya más posibilidades de participación. En los centros regionales también hay encuentros centrados en literatura general pero también centrados en novela histórica, negra o europea. "Estos clubes y los talleres de escritura son los servicios más demandados en las bibliotecas desde hace muchos tiempo", apunta Elena Esquerra, coordinadora de las actividades culturales de la red de bibliotecas regional quien está convencida que la gente tiene "interés por escuchar diferentes puntos de vista". De hecho, en este momento, todos los talleres "están completos".
Los más pequeños también tienen su hueco literario. En la Casa del Lector se organiza ''[email protected]', un club de lectura en distintos soportes dirigido a niños de 6 a 8 años cuyo objetivo principal es propiciar distintas experiencias lectoras y formativas. Sara Iglesias es la coordinadora de este club, especialista en programa de alfabetización y lectura. Conoce bien las experiencias lectoras de los más jóvenes y defiende la idea de convertirles en protagonistas de un juego para captar su atención. "Los niños son los protagonistas en su rol de creadores y explican a los padres lo que han realizado. Esa idea de juego es la que les hace sentirse partícipes", explica.
Lectura de cuentos interactivos en formato digital, uso de aplicaciones de dibujo para ilustrar ideas y opiniones, recreación de historias para narrar argumentos, videollamadas entre lectores para descubrir nuevos libros son los juegos literarios de este ciclo de lectura. Conocer de primera mano el interés que genera un título, trabajar la expresión de ideas y argumentos respecto a la valoración de una obra y hacer al lector partícipe del proceso creativo de un autor, son las tres líneas de trabajo que estructuran los contenidos de estas reuniones. Las tabletas digitales, además de soporte de lectura, son el instrumento de trabajo para resolver retos literarios.
El universo de la lectura cuenta cada día con más aficionados a la literatura que quieren compartir opiniones y experiencias sobre lecturas variadas. "Es una motivación, no solo para seguir leyendo, sino para descubrir libros nuevos o profundizar en los clásicos", reconoce Andrea Mingorance. En septiembre, esta lectora comenzará un ciclo sobre 'El Quijote' "que no es precisamente el libro más fácil del mundo y puede ser un reto de principio a fin".