Despedida multitudinaria a Lina Morgan en el Teatro de la Latina

Los asistentes han expresado su dolor por el fallecimiento de la protagonista de obras como 'La tonta del bote' y 'Hostal Royal Manzanares' y la han calificado como una actriz "irrepetible".

Así, mujeres de su generación han recordado cómo les hacía reír sus movimientos de piernas o sus muecas. "Yo me reía muchísimo con ella. Desde que se subía al escenario hasta que se bajaba", ha expresado una vecina del barrio de La Latina donde residía Lina Morgan.

"Hemos venido para verla y para despedirnos de ella porque era una mujer muy buena. A mi me hizo mucho reír", ha indicado otra vecina. "Cada vez que teníamos una celebración veníamos al teatro y veníamos a ver a Lina Morgan. Me gustaba mucho. Me daban ganas de llorar y todo. Muy amable, muy simpática y muy artista", ha asegurado otra de sus fans.

Otro de los vecinos del barrio, ha acudido a la capilla con una rosa, "un pequeño homenaje por tantas alegrías que dio". "Fue una persona valiente, que le hizo sombra a grandes actores. Antes se decía que el humor era solo de hombres, hasta que llegó ella y demostró que era tan o mas grande cualquier otro", ha destacado.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáinz de Santa María; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, o Concha Velasco se han acercado a dar su último adiós a la actriz generosa. También han acudido la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el arzobispo de Madrid, Carlos Osorio; Enrique Cerezo; Ana Obregón; Joaquín Kremel, Rosa Valenty o Máximo Valverde, entre otros.

El ataúd con los restos mortales de la actriz ha estado situado en medio del escenario cubierto con una bandera de España y otra de la Comunidad de Madrid. Detrás, en una pantalla a su espalda se proyectaban fotografías y fotogramas de sus películas y series.

El tutor y asistente de Lina Morgan, Daniel Pontes, el productor Jesús Cimarro y el padre Ángel han estado velando constantemente el cuerpo sin vida de la actriz, mientras que decenas de admiradores, algunos llorando, pasaban frente al féretro y otros muchos ocupaban el patio de butacas por donde estaban distribuidas las decenas de coronas, que también asomaban por los palcos.