Diez alumnos de criminología han sido los estudiantes que,
durante cuatro semanas, han realizado prácticas en centros de la
ARRMI. La Comunidad de Madrid ha sido pionera
en la creación de centros especializados en determinados delitos para la atención
a menores infractores, lo que le ha convertido en la región con el índice de
reinserción más alto de nuestro país. Más concretamente, el 90% de los menores
que pasan por estos centros no vuelven a delinquir.
El objetivo fundamental de esta iniciativa de prácticas es
conocer cómo funciona el sistema español a través de estos centros de la Comunidad de Madrid,
basado en un modelo de intervención propio con cuatro ejes: el tratamiento
personalizado, el funcionamiento de programas de intervención específicos, la
vocación de los profesionales altamente capacitados y, la implicación de la
familia del menor en el proceso.
La
Comunidad tiene la responsabilidad de ejecutar las medidas
adoptadas por los órganos judiciales en aplicación de la legislación sobre
responsabilidad penal de los menores, para conseguir su reeducación.
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