No me consta que alguno de los candidatos a la alcaldía de Madrid haya propuesto la vuelta de la Policía Municipal a la labores de regulación de tráfico en Madrid que tuvo hasta que alguien se inventó ese cuerpo de Agentes de Movilidad, y que desde entonces, la movilidad circulatoria no ha mejorado en esta ciudad, salvo en los años de la crisis más profunda, donde la bajada de intensidad de vehículos en las calles hizo que las situaciones caóticas no fueran tan prolíferas.
Aunque haya quien siga obstinado en negar que la recuperación económica es un hecho incontestable, esa recuperación tiene un indicador que no admite discusiones: el tráfico, el incremento del número de vehículos que circulan a diario. La circulación en Madrid ha subido de forma espectacular en el último año, y esto demuestra que empieza a rodar el coche que había estado mucho tiempo varado; que aumenta la presencia de vehículos industriales, ya sean de reparto, camiones o de prestación de servicios, y esto es también un síntoma de recuperación económica, así como el incremento de la venta de coches.
Madrid vuelve a los atascos tradicionales, a las situaciones, a veces caóticas, como la de esta mañana en general, y en especial, en Atocha y alrededores, donde se evidencia la experiencia en la regulación del tráfico que siempre tuvieron los agentes de la Policía Local. He mantenido, y sigo haciéndolo, que dejarlo en manos de los agentes de movilidad, no fue lo más acertado, por eso me extraña que ningún candidato haya reparado, y propuesto, la vuelta de los policías municipales a las calles para regular el tráfico. Estoy seguro que se notaría la eficacia de estos agentes, ungidos de formación y, sobre todo, de autoridad.
Ángel del Río