La Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad (ACIBU) convocó este lunes una manifestación musical para el próximo jueves 26 a las 19.30 horas, a la que acudirán charangas y vecinos con sus propios instrumentos, para exigir que la plaza del Dos de Mayo vuelva a ser escenario de alguna actividad para festejar el Día de la Comunidad de Madrid (2 de mayo) y que el Ayuntamiento de la capital escuche sus propuestas sobre las obras de renovación de la plaza de Santa María Soledad Torres Acosta, conocida como plaza de la Luna.

Según informó ACIBU, la manifestación comenzará en la plaza del Dos de mayo, recorrerá las calles del barrio y terminará en el lugar de origen. Además, habrá una comida popular en la plaza donde se iniciará la concentración con el fin de conmemorar las fiestas del 2 mayo, aunque ésta todavía no ha sido autorizada por el Consistorio. Para los vecinos del barrio Universidad, las fiestas del 2 de mayo celebradas en la plaza con el mismo nombre es un festejo tradicional que se realizaba desde el año 1977 y que no se ha vuelto a recuperar desde que en 2004 se suspendió en señal de luto por las víctimas de los atentados del 11 de marzo. "La excusa que ponen es que hay una comunidad de vecinos que está en contra por el ruido, aunque en verdad no tienen una concreta", declaró Jordi Gordón, un portavoz de ACIBU.

"Denunciamos el modelo de participación que entiende el Ayuntamiento porque parece ser que no hay voluntad para que el asociacionismo prospere y para que la voz de los vecinos sea escuchada. El Ayuntamiento no nos escucha, por lo que reclamamos que exista una participación verdadera", manifestó Isabel Rodríguez, otra de las portavoces de ACIBU.
Obras de la plaza
Según la asociación, la intención de las obras de la Plaza Luna era convertirla en un lugar habitable, pero todo indica que no va a ser así. "Al final, creemos que se van a desperdiciar los cuatro millones de euros del dinero público invertidos para esta reforma, la cual posiblemente fracasará porque sigue el modelo inhóspito de otras plazas de la ciudad como la plaza Benavente, que no puede ser habitada por los vecinos por lo que acude a ella la gente que vive en la calle. Tememos que la degradación vuelva a reproducirse", destacó Gordón.

"El mes de julio pasado pedimos al concejal de Medio Ambiente, que es el responsable de estas obras, que nos recibiera y todavía no lo ha hecho. Le pedimos al alcalde que, por favor, intervenga y que de una manera ejecutiva pida que alguien se siente con nosotros y con las demás asociaciones de vecinos para que podamos opinar cómo queremos que sea finalmente esta plaza, que podamos cambiar algo de acuerdo con nuestra experiencia", añadió Gordón. Según una comerciante que tiene su panadería en una de las esquinas de la plaza, Angelines Llorente, cuando finalicen estas obras se tendrá que volver a levantar todo "a los dos días". "En la puerta de mi tienda ya están levantados todos los adoquines; además, el agua de la lluvia en lugar de salir hacia fuera entra al establecimiento", explicó.
"Trabajos ilegales"
Por otra parte, Rodríguez subrayó que se aprovechará la manifestación para denunciar, además, que determinados edificios del patrimonio cultural que se encuentran en el barrio están en manos privadas, como el Palacio de Infanta Carlota, y que el Consistorio no ha intervenido en el proceso de expolio y destrucción del edificio. Gordón declaró que este palacio lo compró un especulador que inició unas obras ilegales que se paralizaron por el Ayuntamiento, el cual anunció un expediente de expropiación. "Al final se han hecho las obras ilegales y se ha destrozado un patrimonio de los madrileños, los frescos pompeyanos que había en el portal, unos jarrones y unos leones han desaparecido y se ha destrozado la estructura", relató. Agregó que, ante esta situación, escribieron una carta al Ayuntamiento pidiendo que abriera una investigación, pero "después de varios meses no ha habido respuesta", concluyó Gordón.