Los acusados por una pelea multitudinaria en las fiestas de Majadahonda de 2013 se han sentado este lunes en el banquillo, donde nueve de los trece jóvenes han afirmado haber participado en la 'batalla campal' en la que resultaron heridos 17 agentes. Al estar acusados por desórdenes públicos, el fiscal pide penas que van de uno a dos años de prisión.