Continúa el juicio por la muerte de la tía del actor Luis Lorenzo. Este miércoles, la Jefa del Servicio de Química del Departamento de Madrid del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) ha declarado ante la jueza que registrar altos niveles de cadmio en sangre no implican una muerte por envenenamiento o intoxicación.
De este modo, la química ha expuesto que la presencia de cadmio 200 veces más de lo normal no implicaría una muerte provocada, ya que podría haberse producido en el proceso cadavérico horas después del fallecimiento. Según la forense, con los datos post mortem que aporta la analítica de "no se puede inferir que muriera envenenada o por intoxicación".
Una teoría muy diferente a la que aportaron los forenses que practicaron el análisis, que declararon hace apenas una semana que la muerte de la anciana fue por "una intoxicación aguda por metales pesados".
Los expertos aseguran que esos estudios no son aplicables al caso, ya que no se cumplen los parámetros necesarios para extrapolarlo, al no llegar la sustancia al pelo y ante la alta dosis detectada.
Frente a ello, la jefa del Servicio de Química del INTCF insiste en que hay estudios científicos de Estados Unidos sobre cadáveres que presentaran incluso niveles de cadmio superiores a los 200.
Siguiendo esta línea, la jueza que instruye el caso por un delito de homicidio ha interrogado también a tres guardias civiles que acudieron a la vivienda días antes del fallecimiento de María Isabel Asunción para comprobar su estado de salud.
Será durante el mes de julio cuando la jueza tome declaración a los médicos que atendieron a la mujer. Estos se convertirán en testimonios clave para conocer de qué forma se produjo el deterioro de la mujer a raíz de instalarse en casa de su sobrina y su pareja.
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