La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha negado este sábado que la prohibición de las manifestaciones con motivo del Día de la Mujer, el 8 de marzo, en la Comunidad de Madrid responda a criterios políticos porque, según ha dicho, solamente se produciría una posible decisión partidista si se hubieran vetado las concentraciones a nivel nacional.
Así se ha pronunciado la también secretaria del PSOE en declaraciones a los medios de comunicación desde Alcalá de Henares (Madrid), donde ha visitado un mural feminista al aire libre. Aquí, Calvo también ha defendido la actuación del delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, por tomar la decisión de prohibir estas concentraciones. Ha destacado este sábado que la decisión de prohibir las manifestaciones del 8-M en Madrid tiene como objetivo "no agravar más" la situación sanitaria de la Comunidad, que tiene "las peores cifras de la pandemia".
"No poner en riesgo ahora mismo la salud y las vidas es lo primero. (...) No hay una dicotomía entre un Gobierno progresista y feminista que está volcado con el 8 de marzo y los derechos fundamentales de manifestación, lo que hay es una preocupación legítima de que en Madrid, con unas cifras pandémicas tan graves, no agravemos más la situación", ha explicado Calvo en declaraciones a los periodistas en Alcalá de Henares (Madrid).
"Con un buen criterio ha tomado una decisión para proteger la vida (...) Miren las UCI cómo están en Madrid y la preocupación porque Madrid vuelva a retroceder en este asunto", ha continuado la vicepresidenta Calvo.
Además, ha repetido que el Gobierno de Pedro Sánchez acatará lo que diga la Justicia respecto a la prohibición de celebrar manifestaciones después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) decida este fin de semana sobre los recursos presentados por varias asociaciones y sindicatos ante esta decisión.
"Desmontar la Democracia"
En este contexto, ha cargado contra los que quieren "desmontar" las políticas de igualdad porque considera que atacan la democracia. "Cuando hablamos de feminismo, hablamos de ciudadanía y de derechos humanos", ha sostenido.
Por último, ha reivindicado el papel del feminismo y las mujeres en la historia y se ha mostrado "muy cómoda" de estar en la ciudad de Miguel de Cervantes y Manuel Azaña.