Egoísmo ambiental centralista

El colmo de la manipulación e injusticia ha sido disfrazar con mascarillas esta semana a los niños para exigir unas escuelas sin contaminación… en Madrid Central. Lo que hay que reclamar es aire más puro para todo Madrid y territorios anexos. Arrojar la basura, sea del tipo que sea, a casa del vecino es lo más incívico e insolidario. Claro que así el Centro tiene menos, pero hay mucha más, acrecentada por la que le ”regala” el Centro y por los rodeos obligados del tráfico, un territorio mucho más extenso. Como no es concebible tanta insensatez, no cabe razonablemente pensar sino la existencia claros intereses, tan obvios como inconfesables, en casi todos los defensores del actual Madrid Central, como en otros sectores de nuestra tan martirizada capital.