La tensión derivada de la negociación del convenio colectivo de la Policía Municipal sube de tono. Este martes, Javier Barbero, delegado del Área de Gobierno de Salud, Seguridad y Emergencias, ha reconocido en la Comisión Permanente de Salud, Seguridad y Emergencias que se han visto obligados a suspender el descanso de algunos efectivos, en concreto, del 15 por ciento de ellos frente al 2,6 por ciento en 2017, para poder garantizar la seguridad durante el MADO.
Pero Barbero también ha recordado que este año, en plena negociación del convenio, los sindicatos han pedido que no se presentaran voluntarios como medida de presión sindical. A esto hay que sumar el hecho de que se ha registrado “un significativo aumento de bajas sin justificante médico por motivos teóricamente de enfermedad”, según Barbero.
Así, el responsable de Emergencias ha asegurado que mientras en 2017 hubo nueve personas de baja médica durante estos mismos festejos, en 2018 la cifra ha ascendido a 222 bajas. “¿Me quieren decir que ha habido una epidemia sanitaria? Vamos, por Dios”, se ha jactado Barbero.
“Es obvio que hay un conflicto colectivo y que algunos han inducido o planificado este tipo de bajas; esto ocurre por razones políticas o sindicales”, ha afirmado el delegado del Área de Gobierno de Salud, quien además ha anunciado que “hemos comenzado una investigación y la respuesta va a ser contundente”.
Asimismo, ha asegurado que “los que se hayan dado de baja sin una justificación médica, que yo me atrevo a pensar que fue la mayoría, han hecho dos cosas muy graves: han querido provocar inseguridad por un mecanismo de profecía autocumplida perverso” y, además, “reivindican a costa del descanso de otros”.
Por todo ello, Barbero ha anunciado que el Ayuntamiento “se está planteando abrir vías de responsabilidad en el ámbito disciplinario y en el ámbito penal y pondremos la correspondiente denuncia en el Juzgado de Instrucción y seguiremos con los expedientes disciplinarios que toquen”.
Ciudadanos denuncia jornadas maratonianas de pie
Por su parte, Ana Domínguez Soler, portavoz de Ciudadanos en la Comisión, se ha lamentado de que el Consistorio haya decidido alargar seis días más unas fiestas que se celebraban de miércoles a domingo “a pesar de que no tenían recursos suficientes para garantizar la seguridad y sin tener en cuenta la opinión de los vecinos, de los que hemos recibido innumerables quejas”.
Además, Domínguez ha denunciado que el Ayuntamiento de Madrid tenía a trabajadores haciendo jornadas maratonianas y que el día de la manifestación, los policías municipales “se pasaron horas de pie dejándoles en un punto y sin pasar a recogerles hasta 12 horas más tarde o incluso más, sin acceso a botellas de agua, bocadillos ni a zonas de descanso, cosa que sí tuvieron otros servicios municipales”.
“Son ustedes responsables de un dispositivo desastroso” que, según la portavoz de Ciudadanos, “evitó que se llevaran a cabo las actuaciones necesarias para prevenir multitud de infracciones: botellones improvisados, cientos de puestos de venta ilegal de bebida, cientos de lateros, venta de estupefacientes, venta de alcohol a menores en la vía pública, hurtos y robos”.
“En Mad Cool hemos rozado la tragedia”
La portavoz del Partido Popular en la Comisión, María Inmaculada Sanz Otero, ha afirmado que la “excepcionalidad se repite continuamente en todos los eventos excepcionales que tiene la ciudad de Madrid y los policías municipales están hartos de esa explotación”.
Además, Sanz ha denunciado que “el World Pride del pasado año ya fue un desastre, el MADO de este año lo ha sido más y en Mad Cool hemos rozado la tragedia”, ya que se han vivido momentos de peligro para la integridad de ciudadanos y de policías, tanto en el MADO como en el Mad Cool.