Este martes, personal de mantenimiento ha hallado el cuerpo de un hombre en el hueco de un ascensor del Hospital Universitario de La Paz. El Grupo V de Homicidios está a cargo de la investigación y, de momento, están abiertas todas las hipótesis, aunque la principal habla de suicidio.
El cadáver de un hombre de entre 50 y 60 años ha sido localizado este martes en el hueco de uno de los ascensores del Hospital Universitario de La Paz aunque llevaba más de un día en ese enclave, según han informado fuentes policiales y del propio centro.
Personal de mantenimiento y de seguridad del centro han realizado el hallazgo del cuerpo ante el fuerte hedor que desprendía la zona. El cadáver estaba en posición de decúbito supino y llevaba más de un día en el hueco del elevador.
El hospital ha explicado en un comunicado que sobre las 9:00 de este martes se ha localizado el cadáver en el foso de uno de los ascensores y que la revisión del aparato se llevó a cabo por el aviso en la noche del lunes de un ruido, por lo que se procedió a su parada.
Por eso, esta mañana se comprobó el estado de la cabina y cuando se procedió a analizar el foso del ascensor fue cuando se descubrió el cadáver, momento en el que se procede a avisar "de forma inmediata" a la Policía Nacional.
A la zona se ha desplazado un forense para analizar el cuerpo sin vida del varón, cuya identidad de momento se desconoce. En un principio, se ha hecho cargo de la investigación el Grupo V de Homicidios.
La Policía Nacional trata de identificar la filiación del cadáver y ha abierto investigación para esclarecer las causas de las muerte. Fuentes policiales han señalado a Europa Press que el hombre no portaba DNI ni otra documentación identificativa. Todo indica que llevaba un par de días muerto y se le practicará previsiblemente mañana la pertinente autopsia al cadáver, que a raíz de la caída presenta politraumatismo.
No obstante, fuentes conocedoras del caso indican que el hombre, que en principio no es trabajador del centro y llevaba ropa de calle, portaba una carta manuscrita. Además, confirman que el ascensor funcionaba "perfectamente" y el aparato, en un primer análisis, no estaba forzado.
Por tanto, las mismas fuentes apuntan a que, desde la prudencia, la hipótesis principal es que pudiera tratarse de un suicidio. De hecho, el caso ha pasado ya a cargo de los agentes de la Comisaría de Fuencarral.
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