El presidente del Gobierno comparece mañana en calidad de testigo a petición de la acusación popular ejercida por ADADE, que le preguntará por su conocimiento acerca de las actividades realizadas entre 1999 y 2005 por la trama Gürtel ya que durante los años 1990 y 2003 fue vicesecretario general del PP y "responsable de asuntos electorales" del partido.
El pasado abril, el tribunal que juzga la trama Gürtel
decidió citar a declarar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como testigo. Mañana, cuatro meses después, Rajoy tendrá que testificar ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a los
37 acusados por participar en las actividades de la Gürtel realizadas entre
1999-2005, entre los que se encuentran algunos ex altos cargos del PP como el extesorero
Luis Bárcenas y los exalcaldes de Majadahonda y Pozuelo,
Guillermo Ortega y
Jesús Sepúlveda -exmarido de la exministra Ana Mato- y en la que la formación política es considerada
partícipe a título lucrativo.
Eso sí, el presidente declarará 'solo', pues los principales acusados de la trama (el 'cabecilla',
Francisco Correa, su 'número dos,
Pablo Crespo, y el responsable de una de las empresas de la red en Valencia,
Álvaro Pérez 'El Bigotes') han decidido no asistir a la sesión número 101 del juicio.
Frente a él tendrá al fiscal jefe Anticorrupcción,
Alejandro Luzón, que sí que irá pero no formulará preguntas en nombre del Ministerio Fiscal, puesto que simplemente va para "apoyar" a las fiscales del caso (
Concepción Sabadell y Concepción Nicolás) en un "marco institucional".
Apoyo de su partidoPese a que será el primer presidente de la historia de España que tendrá que declarar en un juicio como testigo, Rajoy ha estado apoyado siempre por su partido. Este martes ese soporte lo ha mostrado Carlos Floriano, diputado por Cáceres.
El que fuera vicesecretario de Organización del PP cree que el presidente contestará a todas las preguntas que le hagan puesto que "no tiene nada que ocultar". Floriano ha subrayado que Rajoy afronta esa declaración
"con muchísima tranquilidad" y aunque desconoce cuál será la estrategia que seguirá, presupone que contestará a todos los interrogantes que se le planteen.
Si (
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