El atentado sorprendió a un grupo de estudiantes que procedían de los colegios Gredos San Diego de Las Rozas, Las Suertes y Buitrago mientras disfrutaban de una de las atracciones más exitosas de Londres: London Eye. Asombrados por las vistas que se pueden observar desde esta gran noria de 135 metros situada en una de las orillas del río, su viaje por las alturas se vio sorprendido por la parada de las cabinas. Desconcierto, miedo y nervios fueron los primeros sentimientos que se agolparon entre los alumnos que no se explicaban que podía haber ocurrido. A los pocos minutos de permanecer sin movimiento, las llamadas de algunos padres les ayudó a comprender las imágenes que estaban viendo desde la noria: ambulancias, gente herida tendida en el suelo y mucho caos en las inmediaciones del Parlamento británico.
El director del colegio de Las Rozas, Daniel Jareño, ha explicado a Madridiario que los alumnos, que cursan 1º de Bachillerato, se encuentran en la capital del Reino Unido de viaje de fin de curso. "Las fuerzas de seguridad consideraron que estarían más seguros en la noria que en otro sitio y por esa razón, bloquearon la atracción", cuenta Jareño. Dos horas y media que fueron eternas para los estudiantes y sus familias y otros turistas que también permanecieron encerrados en la noria londinense. Cuando las autoridades decidieron que ya no había peligro, los jóvenes pudieron descender y regresaron al hotel andando y "evitando la zona de Westminster donde se cometió el atentado" y sin utilizar el transporte público.
La embajada, asegura el director del centro, les ha recomendado que continúen con "normalidad" el itinerario del viaje evitando la zona donde sucedieron los hechos. "Afortunadamente, todo se ha quedado en un susto", respira aliviado y deseando ver a los estudiantes que regresan este domingo.