El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado el reglamento para la creación de una Oficina contra el Fraude y la Corrupción, con el fin de prevenir e investigar conductas ilícitas de los tarbajadores públicos. PP y Ciudadano han criticado que viola la intimidad de los funcionarios, que "no son gánster".
El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha dado vía libre a la Oficina contra el Fraude y la Corrupción, medida recogida en el acuerdo entre Ahora Madrid y PSOE. La oficina, que dependerá del Pleno, tiene como objetivo la prevención e investigación de conductas en las que se usen o destinen fondos públicos de manera fraudulenta, situaciones de aprovechamientos ilícitos derivados de conductas que puedan comportar conflictos de intereses, o el uso particular de informaciones derivadas de las funciones propias del personal al servicio del sector público, entre otras.
Este instrumento aprobado para luchar contra la corrupción no ha gustado a PP y Ciudadanos. Ambos pedían que su futuro director sea elegido por tres quintos del Pleno, pero bastará con tener mayoría . El tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente, ha respondido a esta crítica del concejal del PP Percival Manglano asegurando que "viendo su actitud no íbamos a tener oficina contra el fraude".
Manglano ha criticado que será "la oficina de un sheriff, el sheriff de Carmena" y que "han tomado una buena idea y la han pervertido". Según Manglano, se trata de una "policía judicial paralela, con poder de inspección e interrogatorio", que podrá "entrar en el despacho y ordenadores de funcionarios sin previo aviso". "Van a señalar a funcionarios con su dedo acusador". La concejala de Ciudadanos Silvia Saavedra también ha criticado este oficina porque deja a los "funcionarios sin derecho a la intimidad", como "ciudadanos de segundo orden". "Trata a los funcionarios como unos delincuentes", como "gánster", pero "son personas honradas", por lo que "se pisotean sus derechos". Saavedra ha recordado que la oficina no puede investigar delitos, que deben ir al poder judicial, por lo que ha tachado de "tenebrosa". La oficina tampoco ha recibido el apoyo de los principales sindicatos del Ayuntamiento de Madrid.
Ahora Madrid y PSOE han defendido el funcionamiento de la oficina, que se creará en breve una vez aprobado este viernes el reglamento. Valiente se ha dirigido a Esperanza Aguirre para preguntarle si no sería "mejor que pongamos mecanismo de prevencion en vez de enterarnos por los tribunales" de que colaboradores cercanos, como Francisco Granados, han cometido irregularidades. También ha señalado que es una "astracanada" decir que se va a "mirar el bolso de los funcionarios". Según el reglamento aprobado, la oficina podrá "requerir información o documentación", realizar "entrevistas personales a empleados municipales" y "visitas de inspección a los centros de trabajo".
"Dejen de poner freno en este Ayuntamiento a lucha contra el fraude", ha pedido Causapié a PP y Ciudadanos. La portavoz del PSOE ha destacado que se trata de un "organismo para apoyar a los funcionaros públicos que tienen que verse protegidos de presiones para hacer frente a irregularidades".