La Sección Séptima será la encargada de juzgar los hechos, con la presidenta María Luisa Aparicio al mando de las sesiones. Es la misma Sala que juzgó el caso Madrid Arena. El juicio se celebra dos años después de que Ortiz fuera detenido en Santander, donde se refugió en casa de unos familiares para huir del cerco policial.
El Ministerio público solicita una pena de 77 años y seis meses de prisión. Además, exige una serie de indemnizaciones de entre 75.000 y 150.000 euros para algunas de las mujeres que actuarán como testigos protegidos por la curación de las lesiones que sufrieron, los impedimentos para regresar a sus ocupaciones habituales y, sobre todo, en concepto de daños morales.
La defensa de una de las acusaciones particulares reclama 146 años y medio de cárcel, mientras que el abogado de otra de las testigos rebaja la solicitud a 26 años de prisión.
En cuanto a las acusaciones populares, la Asociación de Mujeres Clara Campoamor pide 78 años y seis meses de cárcel y la asociación Laxshimi reclama 115 años y tres meses de cárcel.
Libertad vigilada
Según el fiscal, una vez cumplidas las penas de prisión, se impondrá al procesado, por cada uno de los cuatro delitos de agresión sexual, la medida de libertad vigilada durante un periodo de diez años.
Además, la Fiscalía, recuerda que, según el Código Penal vigente en la fecha de la comisión de los hechos, el límite máximo de cumplimiento efectivo de la condena será de 25 años.
En el juicio, la defensa del acusado pedirá su libre absolución. Ortiz siempre ha negado su autoría en las agresiones sexuales imputadas.
Historial de agresiones
La primera agresión que se atribuye a Ortiz sucedió el 24 de septiembre de 2013, cuando abordó a una niña de 5 años en un parque infantil y la engañó diciéndole que conocía a su madre y que tenía que darle unas bolsas. Una vez en el interior del vehículo al que la llevó, supuestamente abusó de ella antes de abandonarla en una caseta de jardinería.
La siguiente agresión ocurrió el 10 de abril de 2014, cuando una chica de 9 años salía con dos amigas de una tienda de chucherías del barrio de Ciudad Lineal y el procesado la engañó prometiéndole que le regalaría ropa. También en el interior del vehículo la drogó y la condujo hasta un inmueble donde la agredió sexualmente. Después, y para eliminar pruebas, duchó a la pequeña para abandonarla posteriormente en una parada de Metro.
Más tarde, el 17 de junio, volvió a persuadir con engaños a una menor, en esta ocasión de 6 años, a la que consiguió llevarla hasta un lugar apartado, donde consumó la agresión sexual.
Dos meses después, el 22 de agosto, abordó a otra niña de 7 años en un momento en el que se separó de su hermano y de su tío con quienes jugaba en las inmediaciones de un parque. Con la excusa de dar una sorpresa a su abuelo, la introdujo en su coche y la condujo a un descampado para agredirla sexualmente antes de abandonarla. Todas las menores víctimas presentan un cuadro de secuelas físicas y psíquicas de diversa consideración. El procesado fue detenido el 24 de septiembre.