Además, según han afirmado la delegada de Movilidad y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés, y el consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad, Pedro Rollán, las frecuencias de las líneas 2, 3, 4, 5, 6, 8, 9 y 10 de Metro se incrementarán en un 27 por ciento. El coste correrá a cargo del Consorcio Regional de Transportes.
En cuanto al servicio especial de autobuses, el tramo de Plaza de Castilla-Cuatro Caminos contará con nueve autobuses más, que tendrán una frecuencia estimada de entre 3, 5 y 4 minutos.
Respecto al tramo Atocha Renfe-Sierra de Guadalupe, contará con 22 autobuses que pasarán en un intervalo de 3 a 5 minutos. Por último, en el tramo Conde de Casal-Sierra de Guadalupe, habrá 12 autobuses que pasarán cada 4-5 minutos. El coste de este refuerzo correrá a cargo de Metro.
Finalmente se reforzarán entre un 22 y un 46 por ciento de las líneas 10, 37, 102, 143 y 145 de autobús a las que se incorporarán tres vehículos más en cada una de las líneas que prestaban servicio a los distritos de Puente y Villa de Vallecas. Estos distritos han sido los que mayor polémica han generado a lo largo de la negociación ya que el Ayuntamiento de Madrid había denunciado el aislamiento de ambas zonas de la capital.
La obra de la L1 de metro arrancará el 18 de junio y durará 133 días. Esta se hará de una sola vez y no por tramos, como reclamaba el Consistorio de la capital. Tanto la Comunidad como el Ayuntamiento harán estudios para ir ajustando la cantidad de autobuses necesarios para la prestación del servicio.