El Defensor del Pueblo recalca que este edificio gozaba del máximo grado de protección urbanística pero se encontraba en un "notable estado de abandono".
Subraya que pese a que en 2011 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC), el edificio continuaba en situación de abandono. En 2015, se inició una actuación de oficio ante el Ayuntamiento para conocer las actuaciones encaminadas a su recuperación.
"La Administración municipal confirmó la expropiación del edificio por parte del ayuntamiento. Añadía que las actuaciones de reparación y consolidación necesarias para garantizar la seguridad del inmueble, y ulteriores de rehabilitación, se llevarían a cabo paulatinamente, dada la condición de Bien de Interés Cultural, en su condición de monumento, del Frontón Beti Jai", expone el informe.
Desde entonces, el Ayuntamiento "ha ido informando a esta institución de las intervenciones municipales, que van orientadas a garantizar la recuperación y consolidación de los valores y características esenciales del inmueble que motivaron su declaración como BIC".