En la 95 edición de los Óscar, la película "Todo a la vez en todas partes", dirigida por Daniel Kwan y Daniel Scheinert, fue la gran triunfadora al ganar siete premios, incluyendo el codiciado Óscar a la Mejor Película. La cinta se destacó por su temática de fantasía y superhéroes.
Daniel Kwan, codirector de "Todo a la vez en todas partes", expresó que al crecer se dio cuenta de que una de las mejores formas en que podemos ayudarnos mutuamente es protegernos del caos del mundo en el que vivimos.
En los premios de Hollywood, Michelle Yeoh hizo historia al ser la primera mujer asiática en ganar el premio a la mejor actriz por su actuación en esta película.
Yeoh dedicó su discurso a "los niños y niñas que se parecen a mí", destacando que su logro es una fuente de esperanza y posibilidades. También mencionó que este éxito demuestra que los grandes sueños pueden hacerse realidad. Además, Yeoh animó a las mujeres a no rendirse y no dejar que nadie les diga que han pasado su mejor momento.
En la categoría masculina no hubo grandes sorpresas y Brendan Fraser ganó el premio al mejor actor por su papel en "La ballena". En esta película, interpreta a Charlie, un profesor de inglés gay solitario y con sobrepeso que intenta restablecer la relación con su hija adolescente.
"Estoy muy agradecido a todos y cada uno de ustedes. Buenas noches", expresó el intérprete con gratitud.
"Sin novedad en el frente", una película alemana sobre la Primera Guerra Mundial, también fue galardonada con varios premios, incluyendo el de mejor película internacional. En total, recibió cuatro premios.
La 95ª entrega de los premios Óscar se desarrolló sin problemas, a diferencia del año anterior en el que hubo un incidente. Sin embargo, la alfombra roja no fue de color rojo como siempre, sino que por primera vez en 62 años fue de color "champán".
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