Batres es el único municipio al sur, al oeste y al este de la Comunidad de Madrid donde el Partido Popular no tiene representación política en su ayuntamiento. Cero concejales, y solo un representante de Vox y de Psoe. Por consiguiente, puedo afirmar con rotundidad que la inmensa mayoría de los votantes del PP votan al partido independiente que presido.
Los casos Gürtell, Lezo, Kitchen, Púnica, Bárcenas, Guateque, Máster... y así hasta un total 387 casos de corrupción y con un coste para el erario público de casi 125.000.000.000 €... si, ciento veinticinco mil millones de euros, el 87% de la corrupción de toda la política en España, es el legado que los Populares están dejando como “tributo” a la sociedad española por su “súper gestión" de lo público, especialmente en la mitad sur del país.
Es pública y notoria la guerra fratricida que, desde que el Sr. Aznar (siempre en la sombra) cedió a su fiel vasallo gallego el poder del partido, se viene produciendo entre los egos de las nuevas generaciones del PP, y como no, también entre los más puretas del partido.
Con las primarias del julio del 2018 pudimos ser testigos del final del un Rajoy humillado por la corrupción, por la moción de censura y por los comentarios despectivos eternos de quien fue su líder y mentor, José María Aznar, quien desde FAES catapultaba al estrellato político a dos jóvenes pupilos criados a sus pechos bajo la atenta mirada de Miguel Ángel Rodríguez.
Los espionajes internos en el gobierno de Esperanza Aguirre, la caída de Cifuentes propiciada por la filtración desde el PP de un vídeo donde se la grabó robando en un supermercado antes de ser presidenta, la Conspiración contra Luis Bárcenas para destruir archivos que probaban la corruptela en la Cúpula del PP, los conflictos parlamentarios con Cayetana Álvarez de Toledo, y ahora, como si de un terremoto interno se tratase, los dos compañeros de las Nuevas Generaciones del PP embarcándose en la destrucción interna de la hasta hoy, única alternativa viable al gobierno ”socialista" de Sánchez, es el panorama político que, junto al independentismo catalán, han nutrido en la última década a la ultraderecha.
En Batres la verdad es que esto ya nos importa poco, pero necesitamos, como el resto de municipios de la Comunidad de Madrid, que la administración autonómica funcione más pronto que tarde. El Covid, Filomena, dos elecciones autonómicas en menos de dos años... y ahora, la pelea cainita entre Ayuso y Casado, solo nos aporta y nos traerá mayor demora en la realización de los proyectos subvencionados que los municipios de esta Comunidad Autónoma reclaman ya con urgencia.
Más le vale al PP y a esta España tan difusa que se nos defina pronto Núñez Feijoo, porque de lo contrario... vamos a tener VOX para rato.
Si (
No(
