Tras conocerse el sobreseimiento de los casos de las supuestas sedaciones irregulares en el Hospital Severo Ochoa, los médicos imputados piden la reposición en sus cargos. Y es que como ha dicho el principal inculpado, el doctor Luis Montes, ahora es "el tiempo de la reparación". También solicitan la dimisión del ex consejero de Sanidad, así como de la presidenta del Colegio de Médicos.
El doctor Luis Montes, relevado de su cargo como coordinador de Urgencias en el Hospital Severo Ochoa tras las denuncias de mala praxis en pacientes terminales, aseguró este lunes en rueda de prensa que no perdona las acusaciones que se vertieron contra él. Montes indicó que "al igual que hubo una campaña de acoso cuando saltó la crisis, tiene que haber ahora una campaña para reponer el nombre del hospital y el de los imputados.
En un acto en el Colegio de Médicos de Madrid, el doctor Montes y el resto de facultativos acusados que le acompañaban solicitaron también que se les restituya en sus puestos, ya que muchos de ellos fueron apartados de sus cargos a raíz de las denuncias y otros tuvieron que abandonar ante las presiones, como es el caso del doctor Miguel Ángel López, quien ni siquiera trabaja ya en la sanidad madrileña.
Aunque para los médicos afectados "hoy es un día de alegría y orgullo porque el conflicto ha terminado en positivo", señaló Montes, "habrá denuncias y querellas tanto a nivel individual como colectivas" contra la Administración autonómica.
En ese sentido, el presidente de la Asociación para la Defensa del Hospital Severo Ochoa, Javier Martínez, exigió también la dimisión del ex consejero de Sanidad y actual consejero de Transportes, Manuel Lamela, así como la "dimisión de sus subordinados, Arturo Canalda, Almudena Pérez y Armando Resinos".
Asimismo, pidieron que la "Organización Colegial de Madrid asuma responsabilidades por su actuación ambigua en el caso que propició la indefensión de los imputados" y que su presidenta, Juliana Fariñas, dimita.
Por último, el doctor Montes advirtió que "a quien deben pedir perdón las autoridades sanitarias y la presidenta regional es a los usuarios", que han sido los principales perjudicados de la crisis porque "ha habido una pérdida de confianza en la sanidad, lo que ha llevado a una omisión en el tratamiento de los pacientes terminales", concluyó.
Al finalizar la rueda de prensa, los facultativos se concentraron en el Hospital Severo Ochoa para brindar por la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid.
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