Los primeros resultados oficiales de las elecciones de Castilla y León, con el escrutinio al 99,23 por ciento, dan el Gobierno de la Junta al PP de Fernández Mañueco, eso sí, con el apoyo externo de Vox.
Los 'populares' conseguirían 31 procuradores en las Cortes regionales, y al ser necesarios al menos 41 escaños para ostentar la mayoría absoluta, necesitaría de Vox y/o otras formaciones políticas.
El PSOE quedaría segundo con 28 escaños, por lo que ni sumando a otros partidos como Unidas Podemos y formaciones que se han presentado en algunas provincias, llegaría a tener mayoría absoluta.
Los morados de Podemos-IU se quedarían con un procurador, mientras que Vox se convierte en tercera fuerza política con 13 escaños.
UPL (Unión del Pueblo Leonés) llegaría a tres escaños, Soria Ya! debutaría con tres. Por Ávila (XAV) repetiría con su actual procurador en esa provincia.
Ciudadanos se hundiría pero al menos lograría continuar en las Cortes con un procurador.
La participación habría sido del 63,27 por ciento, inferior en dos puntos a las elecciones de 2019 (65,79 por ciento).
Actualmente el PSOE tenía 35 procuradores. El PP 29, Ciudadanos 12, Podemos dos, Vox uno, UPL uno y XAV uno.

Primeras conclusiones
La primera conclusión es que los dos partidos hegemónicos, PP y PSOE, se hunden en votos, aunque siguen en cabeza al ser recompensados por ser primeros o segundos en cada provincia-circunscripción a la hora de repartir escaños.
Vox se llevaría gran parte del voto de la derecha que ha dejado de apoyar a Ciudadanos, aunque también el PP se habría beneficiado. Se entiende que también parte del electorado clásico del PP se ha pasado a la formación ultra.
Entre las formaciones regionales, Soria Ya!, UPL y XAV son los grandes triunfadores, restando escaños a los partidos tradicionales. El PSOE sería el más perjudicado en este aspecto.