Los jóvenes madrileños no tienen entre sus referentes ni a los políticos patrios ni a los periodistas. En este sentido, se decantan más por seguir los pasos de Amancio Ortega, Bill Gates, Steve Jobs o Emma Watson.
La encuesta “Los trabajos del futuro” ha reunido la opinión de 12.500 estudiantes -de los que 1.600 pertenecen a la Comunidad de Madrid- y se ha convertido en un referente a la hora de orientar a educadores y expertos en la materia sobre el futuro laboral de los jóvenes estudiantes de Bachillerato y Formación Profesional.
Este estudio en profundidad ha revelado, entre otros datos, cómo la mentalidad entre los estudiantes de la región es conservadora a la hora de elegir su empleo ideal. Desempeñar su labor profesional en grandes multinacionales está entre las preferencias de los alumnos.
Para la Secretaría de Estado de I+D+i, Carmen Vela, el porcentaje de aquellos que enfocan su porvenir laboral hacía las ciencias continúa como uno de los perfiles más bajos: ”El número de estudiantes que se dedican a las ciencias es muy escaso y este problema no se reduce al ámbito nacional, es un problema mundial”. Vela ha incidido sobre la necesidad de preparar vocaciones científicas, innovar en la educación y basar sus enseñanzas en el método científico.
El presidente de la empresa demoscópica GAD3, Narciso Michavila, se ha encargado de traducir los datos recogidos a lo largo de las miles de entrevistas que se han realizado en colegios, institutos y centros de formación. Michavila ha señalado cómo los madrileños tienen predilección por los grados de Administración y Dirección de Empresas (ADE), Ingeniería Industrial y Medicina. El Desarrollo de Aplicaciones Informáticas, el Comercio Internacional y las Animaciones en 3D, triunfan entre aquellos que se inclinan a estudiar un módulo de Formación Profesional. Sorprende como, cada vez más, se rompe la tradicional brecha entre los universitarios y los estudiantes de FP: son estos últimos los que más claro tienen qué desempeños quieren ejercer y están completamente orientados a sus posibles salidas en el mercado laboral, son más realistas.
El 20 por ciento de los madrileños encuestados que quieren estudiar fuera, pretenden volver a casa. Y ese es otro de los grandes problemas que se ha detectado, no sólo a nivel autonómico, sino extendido a todo el ámbito nacional: la movilidad laboral no está en sus planes. No quieren cambiar de ciudad y mucho menos de país. Un 27 por ciento cree que va a trabajar en un puesto que no existe y en un sector novedoso pero lo cierto es, como asegura Michavila, que “hay que concienciar a los profesores para dar las herramientas a los jóvenes". "Los estudiantes carecen de apoyos a la hora de orientarse sobre el amplio abanico de posibilidades que existen en el ámbito laboral. De hecho, la figura principal a la que acuden es su madre. Y aunque no se ha medido el perfil socioeconómico de los entrevistados, los estudiantes de colegios concertados y privados tienen más claro qué elegirán en el futuro", ha sentenciado el presidente.
