La Policía Nacional ha detenido
en Madrid a un ciudadano chino al que se buscaba internacionalmente por varias
estafas inmobiliarias, cuyo importe superaba los 24,5 millones de euros, según ha
informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Más de 10.000 familias invirtieron sus ahorros en la adquisición
de viviendas que nunca llegaron a construirse. Sobre el fugitivo pesaba
una Nota Roja de Detención emitida a través de Interpol.
Las actividades que motivaron la emisión internacional de búsqueda
y detención tuvieron lugar entre 2011 y 2013 en Mongolia Interior
(China). El arrestado, presidente y representante legal de una empresa,
cobró junto a otras personas adelantos de dinero, firmó contratos
suplantando identidades y utilizó certificados falsos de propiedades
como garantía, entre otras formas de fraude financiero.
Las autoridades chinas le acusan de cometer varios delitos de
estafa relacionadas con el sector inmobiliario por valor de 24,5
millones de euros, que afectaron a unas diez mil familias, en su mayoría
de la localidad china de Baotou. En septiembre de 2013 la Fiscalía de
esa localidad aprobó la emisión de una orden arresto contra esta
persona.
Previamente, en junio de 2013, el reclamado había abandonado China
con destino Tailandia. Desde allí se trasladó a Holanda, y
posteriormente a Italia y España.
La investigación permitió su localización en la calle Miguel Ángel de Madrid, donde fue
arrestado. Tras la detención se procedió al estudio de sus cuentas en
España y a la solicitud de embargo preventivo de sus bienes inmuebles,
localizados en la localidad de Otura (Granada).