Envenenada

Dan ganas de pedir enmienda a la totalidad, a todos y por todo.

Hoy es el quinto día  que llevo envenenada por dentro, a causa del impuesto -tributo -decreto sobre el patrimonio, que se convierte en la trampa de toda la clase media ahorradora , y de aquellos que se han esforzado en dejar algo en bienes a sus hijos tras una vida de  esfuerzo acumulativo. Un horror que se suma a la torre de sin sentidos  planteados y en su mayoría aprobados y acumulados que hacen de estos años pasados los más absurdos de toda mi vida de observadora neutral.

Ese impuesto es una faena, un atropello a traición, ya sin entrar si era o no adecuado cuando se implantó, se quitó por este o por aquel motivo.
Es una trampa, aunque nos cuenten que se aplica para que ricos paguen más por lo que tienen que no deja de ser el cuento de siempre... 

La medida en USA, anunciada estos días y que parece lo mismo sin serlo en absoluto,  es un aumento por ingresos de quienes ganen más de un millón de dólares anuales. INGRESOS, no patrimonio acumulado en propiedad  conseguido durante una vida.  Me da igual si la medida es puntual, me parece indecente.

Y espero que si a este país de verdad le llega la sana “alternancia política”, esa que” fecunda el suelo de la democracia” que decía W. Churchill, y gana la presidencia el Partido Popular en noviembre,  deberían plantearse  seriamente justicia social, pero de verdad.

Y voy a poner unos cuantos ejemplos al señor Rubalcaba, hoy presidente de España en funciones, para haber hecho ajustes notables, como ayuda considerable a nuestras secas y sufridas arcas públicas.

-Que los sindicatos se financien con el dinero de sus afiliados, sin  subvenciones.

Y la cuarta parte de lo que les regalan a estos sirvan de promoción de empleo, a desgravar, para quienes sean capaces de crear puestos trabajo, fiables e indefinidos.

-Que el mundo de la cultura se financie en función de resultados, es decir, sólo si merece la pena, invertir una vez demostrado el éxito. Por resultados.

-Cero subvenciones al cine. Que se midan en el número de butacas vendidas, como el resto del mundo.

-Las televisiones públicas, las autonómicas,  si no se pueden mantener, se deben cerrar por ruinosas. Son competencia injusta y desleal con el resto de los medios privados, que luchan por sobrevivir sin ayuda seguridad ni garantías.
-   
Y por ultimo,  aunque podía tocar muchos mas asuntos intocables; hacer que se tribute a los muchos que escapan por vericuetos legales de pasar por caja, o en su caso, mirar cuanto dinero esconden las golosas SICAV.

Demagogos, mezquinos, faltones o enviados pagados a través de redes , intentan demostrar que todo lo que hacen estos,  es normal y necesario ; que denunciar o criticar lo absurdo  de ellos te convierte en el anticristo ; pero siempre me ha parecido que ser libre al opinar, aún en contra de una masa bien cebada, es el primer paso hacia la libertad y el futuro.