Vigilan el parque del Retiro desde octubre, cuando el Ayuntamiento de Madrid les presentó como integrantes del nuevo cuerpo de Agentes de Parques. Su tarea es velar por el buen estado de esta gran zona verde, en la que han hecho prácticas durante un mes largo junto a miembros de la Policía Municipal de Madrid, y cinco meses después van a salir por fin a otros grandes jardines de la capital.
Por el momento no será ni a Pradolongo ni al parque de San Isidro, como en un principio anunció el Consistorio, sino al parque de Fuente del Berro, en donde trabajarán este mismo mes de marzo, según fuentes próximas al cuerpo.
Tal y como han asegurado a MDO, en pocos días dispondrán de cuatro motos a las que sólo falta la matriculación y, ya equipados, los 39 agentes existentes repartirán su trabajo entre el Retiro y Fuente del Berro. Una pareja patrullará en éste último todas las tardes y otra, las mañanas de los domingos y días festivos.
Ataviados con un uniforme verde muy similar al de los agentes forestales, a juego con una gorra del mismo color, caminan de dos en dos atentos a lo que ocurre en el parque. "Estamos pendientes de que no se produzcan situaciones desagradables para los usuarios, o que pongan en riesgo el mantenimiento de la zona verde", señalan ellos mismos. Buena parte de su tiempo lo emplean en atender e informar a los ciudadanos y en colaborar con programas de educación ambiental.
Hasta ahora los casos más conflictivos los han vivido con dueños de perros sin correa; personas que dejan comida para gatos; paseantes que orinan en público o parejas que mantienen relacciones sexuales. Los agentes actúan siempre en colaboración con la Policía Municipal, a quien presentan las denuncias por las infracciones medioambientales detectadas.
Creen que este periodo de trabajo en el Retiro les ha dado el suficiente bagaje como para enfrentarse a cualquier situación. "Ya sabemos lo que es que te peguen un puñetazo o te amenacen con una navaja", reconocen, aunque estos casos son los menos. "Creo que la gente se tiene que acostumbrar a vernos para respetarnos y confiar en nosotros".