La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, junto con el delegado de Economía, Innovación y Empleo, Miguel Ángel Redondo, han inaugurado en el ubicada en el polígono industrial El Gato la Factoría Industrial de Villaverde. Allí ya se asientan seis empresas madrileñas, se tiene en estudio tres solicitudes de alojamiento de otras tres más, y se están tutorizando 15 proyectos en el espacio de coworking de sectores diferentes como el textil, las artes gráficas, la música electrónica o los contenidos audiovisuales.
Villacís ha destacado "la apuesta del Ayuntamiento por la industria en Madrid" durante los últimos cuatro años, una apuesta que ha facilitado la implantación de una "industria más competitiva". La nueva factoría se abre en Villaverde gracias a los fondos del Plan de Desarrollo del Sur y del Este (Sures) y se suma a la ya existente en Vicálvaro y a la que se incorporará en Villa de Vallecas (que ya está aprobada por la Junta de Gobierno), para conformar la Red de Factoría Industriales.
Esta instalación, con casi 12.000 metros cuadrados de superficie, se organiza en tres edificios. Dos de ellos distribuyen espacios de alojamiento de empresas, formalizados como una agrupación de naves adosadas con varias tipologías diferentes y superficies variadas, para acoger diversos tipos de proyectos industriales.
Estos edificios están interconectados mediante una serie de plataformas que permiten la circulación entre ellos, tanto por la planta baja, como por la planta primera donde se ubican las oficinas de las naves.
Junto a estos dos edificios, se ubica el denominado edificio de servicios centrales. Este módulo sirve de entrada y distribución al resto de instalaciones, y cuenta, en su planta baja, con un espacio de administración, un salón de actos, un espacio de showroom y una sala de reuniones, así como de las dependencias propias para su gestión. En la primera planta, se sitúan un espacio de coworking, un aula formativa, un vestíbulo para exposiciones, un laboratorio y un comedor.
La factoría cuenta con 13 naves de diferentes tamaños: cuatro naves de 125 m2 útiles, aproximadamente, las de menor tamaño; una de 873 m2, que alojará un laboratorio de fabricación digital (FabLab) de tecnología aditiva (construcción de objetos en 3D en un proceso de adición de capas de material); dos de 438 m2 y, por último, seis naves de 220 m2.
El FabLab de tecnología aditiva se concibe como una incubadora de alta tecnología en impresión 3D, que permite la implementación de las tecnologías relacionadas con la manufactura aditiva. El objetivo de este laboratorio es generar una estructura centrada en la incubación, que ayude a la digitalización de la economía en el sector industrial, dando soporte al emprendimiento, y fomentando el desarrollo económico, tecnológico y formativo de Madrid.