José Luis Moreno ha sido empresario temporal en dos importantes teatros madrikeños, el Calderón y La Latina, y promovió un proyecto megalómano, que nunca llegó a arrancar.
En agosto de 1994 arrendó el histórico Calderón de la plaza de Benavente para convertirlo en teatro lírico. La historia del recinto, inaugurado en 1917 con el nombre de Odeón, está ligada íntimamente a la ópera y a la zarzuela. Estos géneros cultivó Moreno bajo su dirección artística y la musical de Tulio Gagliardo. En abril de 1994 el Calderón había cerrado tras varios fracasos consecutivos. Se anunció que José Luis Moreno lo había alquilado para cinco años. Tras una ligera reforma volvió a levantar el telón el 3 de agosto de ese año con un espectáculo de variedades titulado ¡Viaje fantástico! El 22 de enero de 1999 se produjo un trágico accidente. Se Desprendió una gran piedra de la cornisa del teatro. Cayó sobre un vehículo detenido ante el semáforo de la esquina de Doctor Cortezo. En él viajaban cinco personas. Una de las ocupantes, una joven de 18 años murió aplastada. El Calderón fue clausurado y tardaría varios años en reabrirse con nuevos propietarios.
En 2005 Lina Morgan, propietaria de La Latina, anunció que se asociaba con Miramón Mendi (José Luis Moreno) para que este programara su teatro. Antes había intentado comprar el recinto, sin éxito. Fueron dos temporadas en las que el popular teatro sirvió para conciertos del género folklórico y la representación de comedias producidas por Moreno. Fueron sonados los conciertos que ofreció Isabel Pantoja en 2006. Tras ellos terminó la aventura de La Latina.
Lo más llamativo de sus intentos de empresario teatral fue el proyecto de un enorme complejo sobre una parcela de 26.000 metros cuadrados de superficie, entre las calles Machu Pichu, Ignacio Ávila, Inca Yupanqui y la avenida del Papa Negro. El pleno municipal le había concedido, el 30 de abril de 2003, la cesión del terreno. El compromiso era levantar un gran teatro que Moreno explotaría durante 75 años. Después pasaría a ser propiedad municipal. El futuro complejo se bautizó como Coliseo de las Tres Culturas y tendría tres salas. La mayor, destinada a la ópera, con capacidad para 2.500 espectadores. El productor se comprometía a invertir 140 millones de euros. Una de las condiciones que puso el Ayuntamiento fue que el proyecto estuviera terminado en diciembre de 2006.
El 12 de abril de 2004 Moreno organizó una gran presentación del proyecto y de la maqueta. Tuvo como padrinos a dos figuras de la lírica: la soprano Montserrat Caballé y el tenor José Cura. Y ya no se volvió a saber nada más del Coliseo de las Tres Culturas. El obvio incumplimiento de las condiciones de cesión del terreno público obligó al ayuntamiento madrileño a iniciar la reversión de la propiedad. El 11 de febrero de 2010 se adoptó la decisión de recuperar el terreno público alegando incumplimientos en serie de los plazos de construcción y el pago de los cánones.
No tengo noticias de que el empresario haya vuelto a intentar seguir en la actividad teatral madrileña.