No obstante, la ministra de Sanidad ha puntualizado que el uso de las mascarillas va a seguir siendo recomendable en espacios cerrados para las personas más vulnerables, para aquellas con una infección respiratoria aguda o en los entornos familiares o sociales cuando haya personas vulnerables.
Además, ha comentado que, si bien en el ámbito laboral "no son obligatorias", en la normativa se plasma la posibilidad de que los servicios de riesgo y prevención de las empresas puedan decidir, si así lo consideran oportuno, obligar a sus trabajadores a usar las mascarillas.
"Se trata de un paso más en la respuesta que en cada momento hemos ido dando acorde a la situación epidemiológica y con el parecer de las personas expertas", ha aseverado Darias. De hecho, las últimas cifras del Covid-19 en España, publicadas el pasado viernes, mostraron que el número de personas hospitalizadas ha bajado un 12,1 por ciento en la última semana, un 15,2 por ciento en UCI, y la incidencia media actual de contagios en España en los últimos 14 días se sitúa en los 50,76 casos por cada 100.000 habitantes.
La retirada de las mascarillas en los transportes se produce casi un año después de que su uso dejase de ser obligatorio en el exterior, medida aprobada el 10 de febrero, y unos meses más tarde (el 20 de abril) de que ya no se utilice en los espacios interiores. España deja de ser así el único país de Europa que obligaba a su uso en los transportes públicos.