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Isabel Díaz Ayuso en el debate electoral 28M
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Isabel Díaz Ayuso en el debate electoral 28M (Foto: Chema Barroso)

Ayuso escapa del 'todos contra el PP' y Lobato suma desde la moderación

28M - Debate electoral

Por MDO
miércoles 17 de mayo de 2023, 01:00h

La hoja de ruta diseñada por el Partido Popular madrileño para el debate celebrado este martes en Telemadrid, el único en el que va a participar su líder y máxima aspirante a reeditar la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha cumplido, aunque solo en parte. A pesar de que el resto de candidatos han comprado el 'todos contra el PP' -o, lo que es lo mismo, el 'todos contra Ayuso'- que ya se venía dibujando en anteriores contiendas verbales entre representantes de las distintas fuerzas políticas, el ya anunciado ahínco por "hablar de Madrid", enarbolado, sobre todo, por los aspirantes de la izquierda, ha impedido a la actual presidenta desarrollar del todo, como viene siendo habitual, su conocido discurso en clave nacional: contra la "deriva autoritaria del sanchismo" y, más recientemente, contra EH Bildu y sus listas "con pasado terrorista".

Incapaz de desarrollar con continuidad -excepto en el tramo final- la línea argumental de confrontación directa con el Ejecutivo central de la que ha hecho gala en precampaña y, como no podía ser de otro modo, también en estos primeros compases del sprint final hacia la urnas, Ayuso se ha visto forzada a traspasar una frontera que, hasta la fecha, tan solo había sido cruzada en el hemiciclo de la Asamblea, la del enfrentamiento directo con sus retadores. Entre ceja y ceja un único objetivo: no cometer errores que hicieran peligrar una mayoría absoluta que, a tenor de las encuestas, roza con los dedos. Tan importante era no fallar que, para lograrlo, la presidenta sacrificó incluso su presencia en la icónica pradera de San Isidro en el día del patrón de la capital para preparar, a conciencia, cada una de sus intervenciones.

La ansiada mayoría absoluta con la que sueña el PP ha sido, no obstante, puesta en entredicho por momentos, con una Ayuso incómoda fruto de los torpedos dialécticos lanzados, sobre todo, desde la bancada progresista, representada por Mónica García (Más Madrid), Juan Lobato (PSOE-M) y Alejandra Jacinto (Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde). En mucha menor medida, aunque con cierto impacto entre el votante más escorado a la derecha, también por parte de Rocío Monasterio, candidata de Vox y, hasta el último Pleno de la legislatura, muleta de los populares, que también ha puesto su grano de arena para agitar el avispero. Las constantes porfías dialectales se han agudizado sobremanera en temas tan candentes como la situación en las residencias de mayores, la Sanidad pública o las dificultades de los jóvenes para acceder a una vivienda en la región.

Comienzan las hostilidades

Con algo de retraso sobre el horario previsto y tras la presentación de rigor a cargo del director y presentador de 'Telenoticias 1', Víctor Arribas, daban comienzo las hostilidades dialécticas con en el plató de Telemadrid como escenario de lujo. Estas se prolongarían, exceptuando la pausa diseñada para el descanso de los ponentes, hasta pasadas las 00.00 horas.

"Ahora que no tiene pinganillo, ¿podría explicar su política fiscal?"

La tónica ha quedado clara desde la comparecencia inicial y, más aún, una vez ha arrancado el bloque económico. García y Jacinto se han enfundado el mono de trabajo desde el primer minuto y, en un tono más agresivo del esperado, han optado por confrontar de manera directa y exigir respuestas a la presidenta. "¿Sabe usted el número de madrileños que se encuentra en situación de exclusión social? (...) ¿Mantiene usted que el cambio climático es una estafa?", le preguntaba García en los primeros envites. "Ahora que no tiene el pinganillo, ¿podría explicar su política fiscal en favor de los que más tienen?", le espetaba a continuación Jacinto. Todas estas perlas se enmarcaban, como era previsible, en un discurso puramente madrileño. Díaz Ayuso, sin embargo, evitaba cualquier desliz y, como buen torero, capeaba las embestidas sin entrar al trapo ni salirse un ápice del guión. Si el fin último es la mayoría absoluta, no hay lugar para patinazos.

Sin caer en estridencia alguna ni alzar la voz más de lo necesario, Lobato esquivaba el enfrentamiento al asumir un perfil más moderado y conciliador, prometiendo un futuro mejor para la región: "ganar la Champions" frente a "jugar La Liga" para evitar que Madrid "se gripe" y continúe estancada como "región número 32 de Europa". En paralelo, Monasterio optaba por distanciarse de sus competidores a ambos lados del espectro ideológico, con la vista puesta en la necesidad de recuperar la seguridad en las calles y, de paso, dejar el recado de rigor PSOE nacional. "Cambie usted de partido (...). Debería caerle la cara de vergüenza con lo que está diciendo", le recriminaba al candidato socialista cuando este mentaba la deuda a la que se enfrenta en la actualidad la región. A esta corriente se sumaría, sin demora, la propia Ayuso, cómoda como nadie en estos lares: "La izquierda necesita fabricar pobreza para mantener y atraer el voto".

Mónica García desde su atril (Foto: Chema Barroso)

Vivienda y servicios públicos, capítulos estrella

Los bloques dedicados a la vivienda, la movilidad y los servicios públicos, como la Sanidad o la Educación, que han copado el grueso del debate, han servido, como cabía esperar, para confrontar los dos modelos que se medían ante los focos y las cámaras de RTVM. Recetas muy diferentes y que coinciden, con leves matices, con los polos del espectro ideológico más tradicional.

Mientras PP y Vox abogaban por la liberalización del suelo y la defensa de la propiedad privada frente al "modelo cubano" para solventar las dificultades en el acceso a la vivienda, al tiempo que cargaban contra las políticas regularizadoras y el fenómeno de la "okupación", el bloque conformado por Más Madrid y Unidas Podemos defendía la necesidad de acabar con la especulación, los "pelotazos" y los privilegios concedidos a los "fondos buitre", ampliando en paralelo el parque de vivienda pública regional para atajar la subida en los precios de los alquileres. Mientras se pone en marcha el citado plan para la construcción de hogares de titularidad pública, un Lobato cargado de datos, cifras y "propuestas concretas" incluía un elemento novedoso en la fórmula planteada por la izquierda: la subvención, con hasta 300 euros, para el acceso a la vivienda de jóvenes y familias. La percepción en cuanto a la necesidad de repartir este tipo de ayudas directas es, por cierto, compartida por el PP.

"La izquierda caviar perjudica a los curritos"

La problemática habitacional se ha ligado, a la cuestión del transporte con suma facilidad vía San Fernando de Henares, donde centenares de vecinos se han visto desprovistos de sus hogares fruto de las complicaciones surgidas en la Línea 7B de Metro. Los izquierdistas echaban entonces en cara la pasividad y "falta de empatía" del Gobierno de la Comunidad, mientras Ayuso defendía su labor y atacaba las fallas del servicio de Cercanías, dependiente del Gobierno español. Monasterio, por su parte, prefería centrar el tiro en las políticas climáticas de la "izquierda caviar", que atentan contra la libertad de desplazamiento y no hacen más que perjudicar a "los curritos".

Alejandra Jacinto durante el debate (Foto: Chema Barroso)

La calidad de la Sanidad y polémica en cuanto al servicio prestado en las residencias de mayores, como servicios públicos básicos, han tenido también un peso trascendental en el global del debate, subiendo las pulsaciones de la mayoría de los candidatos. Siguiendo la tónica del 'todos contra Ayuso', García y Jacinto han acusado a la presidenta de "dejar morir a los ancianos" en tiempos de Covid, "insultar a los médicos" y provocar movilizaciones masivas en las calles como consecuencia de la degradación del sistema sanitario madrileño. También han puesto de relevancia la dejadez manifestada por parte de las empresas que prestan los servicios de alimentación en las residencias de la región, que han llegado incluso a ofrecer "comida podrida a nuestros mayores".

Especialmente vehemente se ha mostrado la líder morada, que ha mostrado, como ya hiciera hace algún tiempo en la Asamblea, el rostro del hermano de Isabel Díaz Ayuso, Tomás Ayuso, tildando a la vez de "inmorales" los acuerdos alcanzados entre ambos para el suministro de mascarillas en los momentos más duros de la pandemia. Otro episodio de tensión ha venido de la mano de la obra 'Morirán de forma indigna', el libro escrito por el exconsejero de Políticas Sociales del Ejecutivo popular, Alberto Reyero, y que relata cómo "usted, Isabel, dio ordenes de no trasladar a los hospitales a 7.341 personas que vivían en residencias". La entrega de dicho ejemplar no ha sido permitida por la cabeza visible del PP, que ha pedido a Jacinto no invadir su espacio personal.

Llegados a este punto, el candidato socialista ha vuelto a adoptar un perfil más institucional que el de sus compañeras de bancada, lo que le ha permitido capitalizar, al menos en parte, la cuestión educativa gracias a su plan de incremento de oferta y plazas en Formación Profesional (FP) y la apertura de los centros educativos en horario ininterrumpido para facilitar la conciliación.

Juan Lobato (Foto: Chema Barroso)

Los "menas" reavivan viejas tensiones

"Relacionar inmigración y delincuencia es una falta de respeto"

Las distintas posturas en cuanto a la inmigración, así como las tensiones en relación a los presupuestos frustrados, han sido las únicas capaces de reavivar las cenizas del divorcio escenificado por Partido Popular y Vox en el último Pleno del curso y que, con el paso de las semanas, parece haberse enfriado. La lógica electoral, en caso de no alcanzarse la absoluta, podría tener la explicación al respecto. Díaz Ayuso, no obstante, ha roto la guerra fría vigente, afeando a Monasterio su intención de vincular de manera permanente la llegada de extranjeros a la región con mayores tasas de delincuencia: "Relacionar siempre la inmigración con la delicuencia es durísimo, una falta de respeto y una gran mentira. Somos una comunidad en la que no hay forasteros ni charnegos. En Madrid todos somos madrileños desde el primer día".

Instantes antes y tirando de fina ironía, Monasterio, ha reconocido que se equivocó al señalar que "cada mena en Madrid nos costaba 4.700 euros al mes". Tras romper la réplica del cartel original que anunciaba la polémica campaña, la primera espada de Vox ha mostrado a cámara un nuevo diseño en el que la cantidad ascendía hasta los 6.400 euros mensuales. Un dinero que, a su entender, "bien podría destinarse a Sanidad o Educación". Con este simple gesto, la formación de Santiago Abascal ha vuelto a erigirse, también en Madrid, como estandarte contra la "multiculturalidad mal entendida" y como único reducto contra el "incremento de la inseguridad" en plazas y barrios

Rocío Monasterio (Foto: Chema Barroso)

La puesta en escena rompe el protocolo

A pesar de que el inicio de las discusiones no estaba fijado hasta las 21:45 horas, los protagonistas comenzarían a llegar a los estudios de la televisión pública madrileña, ubicados en la Ciudad de la Imagen, desde una hora y cuarto antes. Lo han hecho, además, de manera escalonada, lo que ha permitido tomar el pulso a cada uno de ellos. El protocolo en el orden de llegada, pese a estar fijado en función de la representación de cada partido en la Asamblea, de menor a mayor, ha sido roto por Rocío Monasterio y Juan Lobato, protagonistas de los primeros paseíllos hacia las vísceras de Telemadrid. A continuación, Alejandra Jacinto, Mónica García y Díaz Ayuso, quien sí ha cumplido con lo agendado y, por ende, se ha personado, junto a su equipo, en última posición.

En lo simbólico, varios detalles a destacar. Mientras Lobato ha optado por acudir al debate de la mano de su mujer, reforzando más si cabe su perfil de padre de familia, Jacinto ha abogado por un guiño al sector del taxi al emplear este medio de transporte público para su llegada al recinto. También ha llamado poderosamente la atención de propios y extraños la vestimenta de los candidatos. Desde García, con un traje de color rojo que bien podría recordar tanto a la bandera regional como a la característica rosa socialista, al potente traje rosa de Ayuso, una elección que ya fue vista, aunque en un tono algo más apagado, en convocatorias anteriores, pasando por el look informal de Monasterio, en americana y cómodos vaqueros. Todos los candidatos han sido recibidos por el administrador temporal de RTVM, José Antonio Sánchez, instantes antes de posar ante los fotógrafos acreditados.

"No estamos muertos, solo nos silencian"

Mientras tanto, Ciudadanos cumplía su promesa y, tras su exclusión del debate electoral, se ha personado, con la candidata a la presidencia, Aruca Gómez, a la cabeza, frente a las instalaciones de Telemadrid para denunciar lo que, a su juicio, es una "injusticia" cometida por "TeleAyuso". La formación naranja se considera a sí misma "un partido significativo", con representación tanto en el Congreso de los Diputados como en 96 de los municipios que configuran la Comunidad, lo que supone motivo suficiente para haber inclinado la balanza en favor de su participación.

"Tenemos muchas propuestas para los ciudadanos y sobre todo tenemos que descubrirles las estrategias viejas del bipartidismo, cosa que no interesa a ninguno de los partidos. Tenemos representación en más de 96 municipios, tenemos cargos que ostentan Alcaldías, Vicealcaldías y concejales que han estado trabajando durante cuatro años (...) No estamos muertos, solo nos silencian", ha señalado Gómez desde el número 3 del Paseo del Príncipe, a donde ha acudido junto a un buen número de simpatizantes y su 'Arumóvil', la caravana con la que Ciudadanos está recorriendo los pueblos de Madrid. En juego, nada más y nada menos que la viabilidad del partido más allá del 28M.

Simpatizantes y miembros de Ciudadanos protestan ante las instalaciones de Telemadrid (Foto: Chema Barroso)

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