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El barrio de Malasaña, en Madrid, ha amanecido esta mañana cubierto de carteles que denuncian la subida de los alquileres en la capital.
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El barrio de Malasaña, en Madrid, ha amanecido esta mañana cubierto de carteles que denuncian la subida de los alquileres en la capital. (Foto: MDO)

"Se aquila cubo de mierda por 500 euros y un cojón y medio"

Por MDO
martes 13 de noviembre de 2018, 16:05h
Una acción callejera ha empapelado Malasaña con carteles cargados de ironía para denunciar la subida de los alquileres en la zona.

El barrio de Malasaña, en Madrid, ha amanecido esta mañana cubierto de carteles que denuncian la subida de los alquileres en la capital. Los carteles, que siguen el formato del conocido póster de “se alquila”, tratan de manera irónica la exagerada subida de los precios de los alquileres en la zona centro de la ciudad.

“Se alquila esquina sin ventana por 700 euros y un disgusto” es una de las frases que se puede leer en uno de los seis carteles que llenan las calles de Malasaña.

Estos posters tienen como objetivo "denunciar la subida de los alquileres" y animan a los ciudadanos a compartirlo en redes sociales bajo el hashtag #stopm2deoro, en alusión al actual “precio de oro” del metro cuadrado, según explica el coletivo detrás de la iniciativa en un comunicado.

En un paseo de diez minutos por las calles del famoso barrio los transeúntes podrán ver los distintos carteles que han sido pegados en cubos de basura, buzones, paredes, esquinas, cabinas de teléfono y bancos. Esta acción callejera "surge de la necesidad de frenar esta subida y del hartazgo de los ciudadanos a causa del precio del alquiler en Madrid, casi un 60% más caro que la media nacional", añade el comunicado.

Un piso de 80 metros cuadrados costaba 724€ al mes en 2013 y a finales de 2017 el precio se incrementó hasta los 916€ al mes. En muchos casos, no sólo el metro cuadrado se vende a precio de oro sino que "muchos pisos no tienen las características básicas para ser habitables", denuncian.

De aquí surge la ironía de los carteles que, como rezan los que están pegados en las paredes “se alquila pared sin wifi por 700 euros y medio pulmón”, bromean sobre los altos precios de los alquileres que te pueden costar hasta un órgano del cuerpo.

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