El próximo 23 de noviembre entrarán en funcionamiento las restricciones al tráfico de Madrid Central -aún en una fase piloto-. El mismo día, se celebra uno de los días grandes del comercio, especialmente del digital, el Black Friday. La patronal de paquetería cree qie esta coincidencia generará "caos circulatorio" en el centro de la ciudad.
La patronal de la paquetería y logística UNO ha pedido este miércoles, mediante una carta, al Ayuntamiento de Madrid que el inicio de las
nuevas restricciones al tráfico no coincida con el
Black Friday, el próximo 23 de noviembre, y que lo retrase porque
"puede generarse un caos circulatorio" en el centro de Madrid.
Según ha señalado esta organización en un comunicado, el año pasado se repartió durante la semana del Black Friday "
más del doble de paquetes que cualquier día del año, superando los dos millones de entregas diarias".
A su juicio, Madrid Central afectará a los turismos y vehículos particulares que, en función de su etiquetado DGT, no podrán circular por los principales barrios del centro de Madrid. Por ello, han augurado que dicha situación, afectaría directamente a las entregas de los paquetes del Black Friday, tanto ese día como en los posteriores. "Activar las restricciones ese día, teniendo en cuenta que es
una iniciativa totalmente nueva y que afecta a un área muy amplia de la ciudad, provocará un aumento de los atascos y momentos de caos circulatorio", han alertado.
El secretario general de UNO,
Francisco Aranda, ha sostenido que el sector logístico está haciendo "importantes esfuerzos" para ayudar "en la descongestión de las ciudades y en la reducción de la contaminación", pero considera "imprescindible
garantizar el servicio de reparto a los ciudadanos y a los comercios".
La patronal de la logística ya ha remitido una carta al Ayuntamiento de Madrid, tanto al área de Medio Ambiente como a la de Movilidad, para solicitar retrasar la entrada en funcionamiento de
Madrid Central "
a una época valle para las entregas de paquetes a domicilio". Además, UNO ha solicitado que, cuando se ponga en marcha la medida, las zonas afectadas "ya dispongan de un sistema automático de control de accesos para limitar el posible caos que se genere".