Pese a alguna que otra diferencia, los alcaldes de Majadahonda, San Fernando de Henares, Villalba, Alcobendas, Alcalá y Alcorcón han mostrado una postura casi unánime en el debate ‘Presente y futuro del municipalismo’ organizado por Cambio 16: quieren más competencias, más financiación y más poder local.
“Solo se acuerdan de nosotros cuando nos dicen que no podemos invertir nuestro superávit, somos los eternamente olvidados”. Los alcaldes de Majadahonda, San Fernando de Henares, Collado Villalba, Alcobendas, Alcalá y Alcorcón han coincidido en la ya eterna petición de los municipios: mayor autonomía y mayor financiación.
Lo han hecho en el debate ‘Presente y futuro del municipalismo’, organizado por el diario Cambio 16, donde ha habido mayoría del Partido Popular -Mariola Vargas, Ignacio García de Vinuesa, David Pérez y Narciso de Foxa, estos tres últimos trajeados y con corbatas en diferentes tonalidades de azul- pero también representación de Podemos, con Catalina Rodríguez, y del PSOE, con Javier Rodríguez. Así, salvo De Foxa, todos ellos han reclamado una mayor autonomía, eso sí, sin llegar a concretar en detrimento de qué administraciones.
“Yo defendería que ciudades grandes como Barcelona o Madrid tuvieran todas las competencias”, ha explicado Rodríguez, que ha coincidido con su homóloga villalbina Mariola Vargas en que la clave está en la unión de varias localidades cuando estas no tengan el tamaño suficiente o necesario para acumular tanto poder.
En este sentido, tanto De Vinuesa como Rodríguez han insistido en que la mayor autonomía debe ir acompañada de más financiación para que el movimiento sea útil: “No queremos dinero por quererlo, lo necesitamos”, ha exclamado el primero.
Aquí se ha producido otro gran consenso sobre los pasos que debería dar el Estado: clarificar las competencias, aumentar la autonomía de las ayuntamientos, que son las instituciones “más pegadas a los ciudadanos” y acompañarlas de financiación, que “no debería depender de los impuestos de las localidades”.
“La administración debe reducirse”
Narciso de Foxa, regidor de Majadahonda en casi los últimos tres lustros, ha sido la única voz discrepante, pues ha optado por la vía de la reducción. “En un mundo como el que viene”, ha dicho, “habrá menos personal” y “habrá que optar por adelgazar los ayuntamientos”. “Soy muy partidario de externalizar, que no es perfecto, pero sí más eficaz y eficiente”.
Sobre la discutida regla de gasto, le ha echado un capote al exministro de Hacienda y compañero de partido, Cristóbal Montoro, al defender que esa medida “ha saneado” a la “joya de la corona”, que son las administraciones locales. “Nos hemos gastado el dinero en tonterías y Montoro arregló eso”, ha declarado.
“Tráfico de influencias justificado”
El mismo regidor de Majadahonda ha protagonizado un momento anecdótico al comenzar la charla. Preguntado sobre el significado de portar el bastón de mando, ha explicado que “solamente un alcalde entiende a otro alcalde” porque “no tienes a nadie detrás”, una frase que ha concluido justificando un posible tráfico de influencia en ciertos casos: “Si viene alguien a decirme, por ejemplo, que está en lista de espera para operarse, hago lo que sea para ayudarle”.
Nueva política “de ultraizquierda” y los “inventores de la democracia”
En líneas generales, el debate ha tenido un tono sosegado que se ha roto con el enfrentamiento momentáneo entre el moderador, el periodista Gorka Landaburu, y el polémico alcalde de Alcorcón y diputado autonómico, David Pérez.
El popular poco ha tardado en hacer oídos sordos al director de Cambio 16, que había pedido que los alcaldes no realizaran mítines y comentarios partidistas. Una tónica que se ha cumplido hasta que, después de varias intervenciones, Pérez ha arremetido con dureza contra Podemos, Ciudadanos y el Gobierno de Pedro Sánchez.
En el asunto de la movilidad, ha criticado a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y a su partido de “ultraizquierda” por “cerrar las fronteras” de la capital “sin avisar”. Más tarde, ha tachado a Ciudadanos de “inventores de la democracia” señalando que quieren eliminar ayuntamientos “que llevan quince siglos llevando ellos cinco años”.
Por último, la ronda de ataques también ha salpicado al Gobierno socialista, a quien ha pedido que no suba los impuestos: “Siempre pasa lo mismo: suben los impuestos, aumenta el paro y llega la quiebra, y luego tiene que venir otro gobierno a reducir tasas y a ofrecer estabilidad”.