Han titulado la experiencia ‘CDN a la carta’. El público tiene un papel importante en esta velada de la que es maestra de ceremonias la popular actriz Miren Ibarguren. Ella va introduciendo, con un humor descacharrante, los distintos números. Se trata, en realidad, de fragmentos de diez coreografías del repertorio de la compañía. Cada espectador dispone de una cartulina, o de una aplicación en el móvil, en la que puede votar a su pieza favorita. Del resultado dependerá que vuelva a interpretarse, pero esta vez íntegramente. Obviamente en esta función no se pide que se apague el teléfono móvil…
Las coreografías seleccionadas son ‘El lago de los cisnes’, ‘Giselle’, ‘El corsario’. ‘Romeo y Julieta’, ‘La Rose Malade’, ‘El cisne’, de Ricardo Cue, ‘La favorita’, de José Carlos Martínez, ‘Minus 16’, de Naharin, ‘Hasta donde’, de Fridman e ‘In the middle’ de Froshythe. Con esta selección también se tiene la oportunidad de comprobar la variedad de estilos que abarca en este momento la Compañía Nacional. Desde el ballet romántico más académico hasta la más rabiosa danza contemporánea. Como el escenario del Pavón no es de grandes dimensiones, se ofrecen pasos a dos y solo, aunque también hay un par de coreografías para el conjunto del cuerpo de baile.
Se pasa, en resumen, una velada desenfadada disfrutando de la danza sin el encorsetamiento que suele constreñir a este tipo de representaciones. Es una buena oportunidad para que los espectadores no habituales a este arte, se vayan adentrando en él. Seguramente no saldrán defraudados.