La media de hombres que ven cómo sus relaciones amorosas e íntimas acaban por romperse debido al bajo rendimiento en la cama que ofrecen es bastante alta. Sin embargo, este es un problema que tiene solución: tan sólo la "vergüenza" de someterse a terapia, o contar esta dificultad a otros es lo que se interpone entre el sujeto que lo padece y el remedio. Lejos de lo que la mayoría de personas pueda pensar, no es el tamaño del miembro masculino aquello que puede causar mayores estragos en el ánimo y la personalidad de un hombre: existe un mal todavía mayor, que influye de forma directa en la duración de las relaciones sexuales, y el poder satisfacer en mayor o menor medida a su pareja: estamos hablando de la eyaculación precoz.
Encontrar la forma de como evitar la eyaculación precoz no es algo a priori complicado, por lo que no debes desanimarte si crees que puedes sufrir una dificultad en tus relaciones personales debido a esta complicación: existen formas de apaciguar sus efectos, e inclusive ir eliminándola paulatinamente.
La mente puede jugarte una mala pasada
Cuando se trata de mejorar el rendimiento a la hora de mantener relaciones íntimas, el hombre debe de controlar muy bien sus emociones e impulsos, o de lo contrario puede acabar desempeñando una función sexual muy lejos de ser satisfactoria, al menos para la otra pareja, o si lo evaluamos considerando los estándares comunes de duración y efectividad oportunos.
La única forma de mantener el control con respecto a estas características concretas es con la mente: ella es la que debe de manejar el resto del cuerpo, y deberás ser capaz de establecer algunas pautas mediante las cuáles mejorar tu propio rendimiento, ya sea por ti solo y tus propios medios, o con la ayuda de un profesional (un psicólogo, o sexólogo).
Acudir a un sexólogo, una solución eficaz
Este tipo de ayuda puede suponer además un efecto doble en el hombre que la adquiera, ya que por un lado, podrá hacerse eco de que no es un caso aislado, ni mucho menos, y el saber que no eres el único al que le pasa, es el primer paso para que no te afecte tanto y poder controlarlo de forma más sencilla. Además, el saber que las técnicas aconsejadas o que vayas a poner en práctica, son las más efectivas según una persona estudiosa del sector, te ayudará a no dudar de la veracidad de estos hechos, por lo que en ningún momento te plantearás la posibilidad de que no funcione durante el acto, y eso ya es un paso al frente de cara a mejorar en las relaciones sexuales.
Luchar contra la eyaculación precoz es, a veces, cosa de dos. Y si no encuentras el suficiente consuelo en tu cónyuge el psicólogo es una muy buena alternativa, ya que te hará sentir mejor con respecto a este problema de índole sexual y sobre todo a sobrellevarlo mejor, tanto desde un punto profesional, como desde otro comprensivo.
Poner fin a la afección depende de ti, pero nunca está de más saber que no estás solo en esto, y que tienes el suficiente apoyo como para sentirte fuerte mentalmente: un factor fundamental cuando se quiere mejorar en este aspecto ya que y como bien es sabido, la mente mueve y controla el cuerpo.
